Coola Sport SPF50

Como siempre que hablo sobre solares, empiezo por el principio: Tengo alergia al sol. Y esto no es lo peor, lo peor es que me encanta la playa, el sol, pasear por la orilla, nadar, los deportes de agua y todas esas cosas que se supone que debes hacer con mucha mesura una vez te la diagnostican. El caso es que, como me niego a pasar el verano debajo de la sombrilla, no hay quien me separe del protector solar, los gasto como si fueran agua y he probado muchos, con todo tipo de factor solar, filtros y formulaciones diferentes. 

Creo que a estas alturas todas conocemos más o menos que existen dos tipos de filtros solares, los físicos o inorgánicos, que actúan como una pantalla reflejando la luz solar y que no son absorbidos por la piel, y los químicos u orgánicos, que sí son absorbidos y captan la luz solar transformándola en calor.  A efectos prácticos los dos son efectivos, aunque los químicos, al ser absorbidos por la piel, tienen un riesgo mayor de ocasionar alergias. No me extiendo mucho más porque últimamente han sido publicados varios post de compañeras dedicados íntegramente a este tema con un rigor impresionante, y si os interesa conocer este tema más y mejor (cosa que os recomiendo totalmente) os recomiendo leerlas.

El año pasado, a mediados de verano y tras haber leído mucho sobre el tema, decidí dar el salto y cambiar a los filtros físicos, dejando a un lado los químicos. La cosa no salió todo lo bien que me hubiese gustado, y la reacción alérgica apareció más pronto que tarde. No lo entendí, sé de chicas que comparten esta alergia conmigo y se han cambiado sin problema a los filtros físicos, así que tocó visitar al dermatólogo, que me dijo, básicamente, que el mejor protector solar era 'el techo de mi casa' y que si quería seguir disfrutando del mar y la playa, lo mejor era que no renunciase a ninguno de los dos filtros, al menos en las zonas donde la alergia se reproduce con más potencia, es decir, el tronco y los brazos. 

Y aquí es donde entra Coola, la marca californiana que elabora protectores solares 'con un 70% de ingredientes orgánicos', con olores muy exóticos como mango o piña colada, y que me juego los dos meñiques a que últimamente habéis visto hasta la saciedad, sobre todo en Instagram, porque parece que ha llegado con mucha fuerza y para quedarse. 

Coola Sport SPF50 sin aroma

Este protector se presenta en un tubo de 148ml -medida extraña donde las haya- y promete una alta protección de larga duración, y ser resistente al agua durante 80 minutos, justo lo que yo necesito. 

Es una crema bastante untuosa, pero una vez puesta en la piel se derrite sobre ella y se absorbe muy rápido sin dejar rastro alguno, ni blanco, ni pegajoso. En ese aspecto me gusta mucho porque normalmente las protecciones más altas dejan un rastro bastante incómodo que no me gusta sentir en la piel, pero no es el caso de este, que desaparece hasta casi no notarlo hasta el punto en que las primeras veces llegué a dudar de su total eficacia. Se supone que no tiene aroma, aunque algo sí huele, pero a nada especial, es decir, huele a crema, sin más.

Si estás pensando en dar el salto a los filtros físicos o ya lo has dado, este no es para ti, porque se compone únicamente de filtros químicos, ninguno físico, y por eso es el que he estado (y estoy) usando para reforzar la protección en las zonas críticas, y tengo que decir que por ahora me funciona genial. La fórmula es básicamente un cóctel de filtros químicos y activos para evitar el envejecimiento de la piel como el extracto de naranja, aceite de soja, arnica montana, plancton,  aceite de aguacate, y extracto de agave.

Hay un detalle en la fórmula que no me gusta, y es que contiene alcohol denat (desnaturalizado) muy al principio de la lista, en el segundo puesto, no he notado que la piel se reseque o resienta al usarlo, pero no me gusta que lo contenga y como consumidora intento evitarlo en la medida de lo posible. No entiendo el por qué de meterlo tan arriba de la lista y me desconcierta la manía de algunos fabricantes de cargarse muchas fórmulas introduciéndolo en grandes cantidades.

Formulación aparte, desde que lo estoy utilizando la alergia no se ha manifestado a pesar de los paseos por la orilla, de los largos ratos en el agua e incluso de las tardes de bici, así que estoy bastante contenta con el resultado que consigo con él. No lo he utilizado para tomar el sol porque es algo que ni me gusta ni debo hacer, pero sí estoy disfrutando de muchas otras cosas que me encanta hacer en verano sin ningún miedo y como es de esperar en mi caso, con esto, me conformo.

Dejo la lista de ingredientes al completo:

Citrus aurantium dulcis (orange) fruit extract, Alcohol denat (SD alcohol 40-B), Octocrylene, Linum Usitatissimum seed oil, ethylhexyl salicylate, ethylhexyl methoxicinnamate, butyl methoxydibenzoylmethane, sorbitol/sebacic acid copolymer behenate, methyl hydrogenated rosinate, persea gratissima oil, sodium stearoyl glutamate, hydroxyethyl acrylate/ sodium acryloyldimethyl taurate copolymer, glycerin, cera alba, dicaprylyl carbonate, citric acid, aqua, glycine soja (Soybean) oil, tocopherol, xanthan gum, trisodium ethylenediamine disuccinate, arnica montana flower extract, polysorbate 60, sorbitan isostearate, sodium chloride, plankton extract, agave americana leaf extract.

No puedo terminar este post sin aconsejar que por favor, extreméis los cuidados con el sol y seáis siempre constantes a la hora de protegeros de él adecuadamente. El verano está para disfrutarlo, pero con salud y extremando los cuidados. Los rayos solares son cada día más intensos, pero nuestra piel y su barrera protectora siempre es la misma, por lo que las probabilidades de desarrollar una alergia se multiplican y una vez que esta llega, es para quedarse. Cuidaos mucho y disfrutad mucho más.

¡Feliz verano!