Shiseido Ibuki: Espuma limpiadora Purifying Cleanser

La gama Ibuki de la firma Shiseido se supone que está especialmente diseñada para pieles entre los 25 y los 35 años, aunque tengo que decir que yo creo que los productos cosméticos no tienen edad de utilización, sino que cada piel tiene una necesidad y precisa un producto u otro, independientemente de la edad. Esta línea tiene ya algunos años y su limpiadora no es ninguna novedad, pero es precisamente porque llevo ya algunos años usándola por lo que no puedo dejar de contarte mis impresiones sobre ella.

¿Qué nos dice la marca?: Shiseido nos cuenta que estamos ante una espuma limpiadora purificante con suave efecto exfoliante. Inmediatamente se transforma en una textura cremosa y deja la piel limpia, fresca y con una agradable sensación sedosa.

Lo que primero llama la atención de este producto es su textura. Es una limpiadora cremosa, de color blanco y muy consistente, que para nada parece un jabón líquido al uso. Al contacto con el agua, se convierte en una espuma densa y espesa, muy suave y muy agradable de usar. En seguida te das cuenta de que la cantidad necesaria es mínima, y cuando digo mínima, me refiero a que con un grano de arroz tendrás una cantidad de espuma que dará de sobra para todo el rostro, cuello y como te descuides hasta para el escote. Esto la gente de Shiseido no te lo va a decir, es más, recomiendan utilizar 1 centímetro de producto cada vez, así que es normal que la primera vez que lo usas, acabes pasándote y haciendo espuma para 3 duchas y acabes reduciendo hasta encontrar tu cantidad justa. Es entonces cuando descubres que en realidad cunde muchísimo y que los 125ml que trae el bote te van a durar mucho, mucho tiempo.

Indicado para pieles normales a mixtas, debo decir que llevo utilizando esta espuma limpiadora sobre mi piel seca desde hace más de dos años con un resultado más que satisfactorio. Eso sí, no es mi limpiadora de uso diario, precisamente porque al estar indicada para pieles mixtas, no quiero que este idilio acabe en desamor y acabe resecando la piel. Mi modus operandi es limitar su uso a dos veces por semana, como ritual de 'limpieza profunda' y, cuando mi piel está más sensible, como sustituto de un exfoliante más fuerte o de grano más duro, ya que la fórmula contiene gránulos que exfolian pero muy suavemente y sin irritar absolutamente nada. 

Tras su uso, la piel que da suave, limpia y radiante. Los poros están visiblemente más pequeños y me noto una luz muy luminosa y bonita, pero sobre todo, la noto preparada para recibir el tratamiento específico, y es que a pesar de no sentir la piel tirante tras su uso, noto como literalmente la piel 'se bebe' lo que le ponga detrás, por lo que me parece ideal para usarla por la noche.

Dejo la lista de ingredientes que por cierto, la propia web de Shiseido no especifica y me ha costado vida y gloria encontrar.

Ingredientes:

Water, Stearic Acid, Peg-8, Myristic Acid, Potassium Hydroxide, Glycerin, Lauric Acid, Alcohol Denat., Butylene Glycol, Glyceryl Stearate Se, Trehalose, Polyquaternium-7, Cocamidopropyl Betaine, Sodium Methyl Cocoyl Taurate, Tocopherol, Fragrance, Disodium Edta, Sodium Benzoate, Limonene, Hexyl Cinnamal, Butylphenyl Methylpropional, Betaine.

Obviamente, no estamos ante un producto natural, pero la marca tampoco pretende venderlo como tal y debo decir que aunque prefiera fórmulas más naturales o menos fuertes para diario, el producto es bueno y funcionar, funciona.

¿Y cuánto cuesta? Pues como siempre, depende. Comparando precios el mismo día que escribo esta entrada lo he visto desde 27€ en Primor, hasta 40€ en El Corte Inglés. Así que como siempre, te aconsejo comparar antes de comprar porque las diferencia de precio puede ser muy evidente.

En definitiva, estamos ante una espuma limpiadora que no falta en mi armario de belleza y que, a pesar de no ser lowcost, una vez la compras acabas dándote cuenta de que sumando el resultado a lo que cunden los 125ml, la inversión merece la pena.