Contorno de ojos Matarrania: El triunfo de lo sencillo

Matarrania es una marca de cosmética ecológica y biológica que debe su nombre a la comarca que la vio nacer, Matarraña, en Zaragoza. Creada a finales de 2007, en sus composiciones utiliza sólo materia prima local, y apuesta por una cosmética sencilla, eficaz y realista. Todos sus ingredientes son ecológicos y certificados. Sus composiciones están llenas de aceites esenciales que se obtienen sin calor, manteniendo así todas las propiedades de cada uno. Y por supuesto, no utilizan aceites minerales, colorantes artificiales ni perfumes sintéticos.

Con todas estas premisas no es de extrañar que tuviera ganas de probar la marca. Y mi estreno fue con su contorno de ojos.

¿Qué es? Pues estamos ante un contorno de ojos 100% bio certificado, compuesto por aceites vegetales vírgenes y sin agua en su composición, que promete hidratar en profundidad, regenerar y proteger. Indicado para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.

Se presenta en un tarrito de cristal esmerilado de color naranja muy bonito, con la tapa a rosca en metal. Nada más abrirlo, sorprende mucho su textura. No es cremoso, no es gel, ni una mezcla de ambos, estamos ante una textura completamente sólida, tanto, que si le damos la vuelta al bote, no caería nada aunque lo dejásemos boca abajo un buen rato. Su color es anaranjado y no tiene ningún olor, ni siquiera a el típico a producto de origen natural sin perfumes. Sencillamente no huele a nada. Fue cuando lo usé por primera vez cuando me di cuenta de su textura fundente. Al contacto con la piel, su textura sólida se convierte en un aceite, y es entonces cuando pasamos a ponerlo en la zona de la ojera y los alrededores del ojo.

Tengo que confesar que, de primeras, es un producto que me costó entender. Al convertirse en un aceite, la textura era toda una novedad para mi, acostumbrada más a texturas en crema-gel que se absorbían con bastante facilidad. Este contorno no se absorbe con la rapidez con la que lo hacen otros. Es por esto que pienso que estamos ante un contorno de noche. Es más, después de usarlo de seguido, he comprendido que la idea es precisamente esa: Mantener una zona tan delicada como la de la ojera, hidratada y protegida el máximo tiempo posible.

Si las texturas oleosas no te gustan o quieres que tu contorno se absorba al momento, quizás no sea tu producto. En cambio, si quieres una máxima hidratación de la zona y la textura no te supone un problema si los resultados son buenos, entonces sí. Para mi, que tengo la piel seca, no supone ningún tipo de problema, es más, la prefiero a cremas que desaparecen al instante y me dejan a medias con la hidratación. Además, es muy cómodo de utilizar y pienso que, al necesitar muy poca cantidad, me va a durar muchísimo. 

¿Y cuáles son los resultados? Esto es lo que realmente nos importa, los resultados. Mi problema con el contorno no son las ojeras, tampoco tengo bolsas, pero el tiempo no perdona y sí empiezan a asomar las primeras arrugas de expresión, y arrugas y piel seca es muy mala combinación. Noté el resultados desde el primer día. Como ya he comentado, dada su textura lo estoy utilizado sólo por las noches y ya el primer día, al levantarme, me vi la mirada mucho más despierta, como descongestionada, calmada. Y este efecto lo he seguido notando día tras día. La nutrición en la zona se ha multiplicado, y esto hace que, al tener esa zona tan sensible menos seca, las líneas de expresión parezcan menores. Además tiene un efecto calmante que me gusta mucho. Creo que ofrece una protección eficaz y de larga duración y que esta es precisamente la idea que hay que entender para que este contorno termine encantándote.

La lista de ingredientes es la siguiente:

Olea europaea fruit oil*, Calendula officinalis*, Santolina chamaecyparissus extract*, Sesamum indicum oil*, Helianthus annuus seed oil*, Cera alba*, Rosa moschata seed oil*. 

*de cultivo ecológico (100% ingredientes). 

El envase contiene 30 ml y puedes encontrarlo aquí.

Como se puede ver muy fácilmente, la lista de ingredientes es limpia, transparente, simple y con principios eficaces, por lo que pienso que con este contorno, estamos, una vez más, ante el triunfo de lo sencillo.