Probando Mi Rebotica: Cosmética y perfumes para el hogar

Hasta hace relativamente poco tiempo, Mi Rebotica era una marca completamente desconocida para mi. Ha sido gracias a otras compañeras bloggers, principalmente Elena de Mycosmeticart que he ido conociéndola poco a poco gracias a sus maravillosas reviews sobre la marca y así, poco a poco, mi conocimiento y sobre todo mi curiosidad sobre la marca, fue en aumento. 

Por si la marca no te suena de nada y además eres curiosa como yo, comentar que Mi Rebotica es una marca de cosmética natural que nace en Toledo con la intención de unir lo mejor de la cosmética artesana con lo mejor de la farmacia. Así ya lo dejan entrever sus envases con esa imagen de boticario que deja muy claras sus intenciones. Así fue como un perfumista y una técnico de farmacia dieron vida y forma a la marca, que se autodefine como 'cosmética efectiva, magistral y con alma'. 

Tres son los productos que yo he probado y, además, de lo más variado, ya que no sólo se limitan a fabricar cosmética, sino que también se han lanzado al mundo aromático y cuentan con una línea dedicada al mundo de los perfumes para el hogar que veremos más adelante. Pero, si te parece, vamos a ir viéndolos uno por uno.

Agua Micelar Premium

El primer producto que he probado de la marca ha sido su agua micelar, un producto que muchas veces me sirve como primera toma de contacto con una marca y del que no me canso de buscar la perfección, porque lo considero un básico en mi tocador. 

La de Mi Rebotica promete limpiar la piel en profundidad y mantenerla cómoda, elástica e hidratada. También dice ser no sólo ser respetuosa con las pieles sensibles, sino que además promete calmarlas por su contenido en aloe vera. No contiene alcohol, ni parabenos, ni colorantes.

Como he comentado más de una vez, el agua micelar es mi primer paso de limpieza antes de pasar al agua y al jabón. Aún así, lo que siempre espero de un agua micelar es que limpie lo mejor posible (y que así la limpieza con jabón sea con el mínimo maquillaje posible), que no me reseque la piel, que no irrite los ojos y que por favor, no me deje la piel tirante o pegajosa. Sé que parece que pido mucho, pero prefiero pagar un poco más por un producto que sea completo, que comprar algo que utilizo a diario a disgusto. 

No sé si la de Mi Rebotica es el agua micelar perfecta, pero se acerca bastante a lo que yo le pido a este tipo de productos. Al utilizarla, la piel no queda tirante, ni se irrita en lo más mínimo, tampoco los ojos. Simplemente no se siente nada, como si el algodón estuviera impregnado en agua normal. La sensación al terminar de desmaquillar también es muy buena, dejando la piel sin sensación pegajosa, algo que odio aunque tarde 5 minutos en lavarla con jabón. También me ha gustado mucho cómo desmaquilla, no voy a decir que con una pasada se lo lleva todo, pero tampoco tendremos que insistir mucho para que arrastre el máximo maquillaje posible. En este sentido se acerca mucho a la famosísima agua micelar de Bioderma. 

Tiene (para mi) una pega, que se basa únicamente en mis gustos personales, y es que el envase es de cristal y hay que ir con cuidado de que no se nos escurra de las manos y nos quedemos sin. Parece resistente, pero yo, que soy torpe, prefiero los formatos que no me da miedo que se escurran en unas manos torpes como las mías.

Dejando aparte el tema del material del envase y centrándonos únicamente en el producto, me ha parecido un agua micelar de muy buena calidad, que cumple  lo que promete y que, además, cunde bastante. El envase contiene 200ml y puedes encontrarla aquí.

Crema Multiusos Aceite de argán

Esta crema hidratante multiusos con envase a lo Mr. Wonderful, además de ser una cucada y entrar por el ojo al primer vistazo, está formulada para revitalizar e hidratar la piel. Se declara multiusos y puede ser utilizada en manos, cara y cuerpo, aunque tengo que decir que yo he limitado su uso a las manos, que con el frío sufren muchísimo y agradecen un chute de hidratación en cualquier momento. 

Se presenta en un tarro a rosca, de plástico que contiene 50ml y su olor recuerda a la crema de manos de toda la vida, un olor suave y agradable. Me gusta utilizarla en las manos porque su textura es ligera y se absorbe rápidamente y aunque en casa me gusta utilizar texturas más densas y puras, la verdad es que cumple su función 'salvavidas' en el bolso.

Tiene muy buenos principios activos entre los que están el aloe vera y el aceite de argán (en segundo y tercer puesto respectivamente), que ayudan muchísimo a calmar la piel. No he notado que las regenere o que consiga que las manos se reparen si han sufrido mucho con el frío, pero sí que las protege, así que la utilizo como método preventivo de uso diario o cuando noto que las manos me piden ayuda y estoy fuera de casa.

Debo decir que la fórmula no es todo lo natural que me gustaría, y es que leyendo los ingredientes encontramos parafina, no está en los primeros puestos de la lista, pero ahí está, y también, en los últimos puestos, una silicona. No soy yo de descartar ingredientes 'per sé', siempre intento buscar un equilibrio entre lo que creo que me funciona, aunque lógicamente y viendo el resultado que obtengo, prefiero lo natural. La crema, como digo, no es mala, pero creo que sería mucho mejor y que la utilizaría mucho más y en más zonas si estos dos no estuvieran presentes. El caso es que por esta vez, lo he dejado pasar porque Mi Rebotica ha hecho de estas cremas (hay 4 clases en total) una crema solidaria, y dona un porcentaje del beneficio a Aldeas Infantiles. 

El envase contiene 50ml y lo puedes encontrar aquí.

Mikado de Fresas

Como he comentado al principio, una parte de Mi rebotica está compuesta por un perfumista y eso, se nota. Aunque los dos anteriores no destacan por su aroma, en los mikados la marca ha echado el resto y ha puesto mucho empeño en que los mikados tengan aromas muy conseguidos.

El de la foto es el mikado de fresas y la marca resume su olor como un 'aroma dulce y goloso que nos hace recordar nuestra niñez'. Y la descripción es totalmente acertada porque huele exactamente a eso, a tienda de chuches, a fresas, un olor dulce y frutal pero nada cargante, con un toque cremoso que hace que olerlo sea un vicio y que esté deseando de probar más, porque la gama es bastante extensa y va desde la dama de noche, el azahar o la lavanda hasta los frutos del bosque, canela naranja o hierba recién cortada. Para todos los gustos. 

El olor de fresas, que es el que yo he utilizado, lo tengo puesto en el vestidor y aunque la puerta suele estar cerrada, al abrirla el perfume invade todo el pasillo y parte de la casa, es curioso porque mientras está cerrado perfuma pero sin cargar el ambiente, algo que no me gusta nada, y es al abrir la puerta cuando se 'potencia' y se expande. Otra cosa importante que me gustaría destacar es su duración y es que he comprado ambientadores en este formato que se evaporan a los tres días de estar puestos y el aroma dura un suspiro. Este lleva puesto un mes y aún le queda batería de sobra para algunas semanas. Además, el diseño es monísimo y queda bien en cualquier lugar sin romper la estética, algo que agradezco enormemente.

El envase contiene 100ml y se puede encontrar aquí.

Mi estreno con la marca ha sido con estos tres productos, pero ya estoy pensando en cuál será el próximo y también en cuál será el siguiente mikado que probaré.