Bálsamos Scentered: Aromaterapia natural

Aviso de antemano que este post viene cargado de cosas muy bonitas. Hace unas semanas ya os enseñaba por Instagram estas cucadas que he tenido la suerte de poder probar gracias a la amabilidad de Sonia, la dueña de Luxurious Goods, una de las pocas tiendas online que comercializa la marca en nuestro país.

ya nada más verlas entran por el ojo, aunque no va a ser la vista el principal ni el único sentido que estimulen. Las Barritas de Scentered están concebidas para darnos un momento de pausa en el día a día a través del olfato. Su principal cometido es evocarnos a través de los aromas diferentes sensaciones, e incluso transportarnos a otros lugares, situaciones o circunstancias.

No os voy a decir nada nuevo si os comento que el olfato es un sentido potentísimo, y que muchas, muchas veces es más fácil recordar un olor que una imagen, o que un aroma es capaz de conseguir que la mente se despierte, se evada, se concentre o incluso recordar algo que creíamos olvidado gracias a un olor.

Antes de meterme en faena os cuento un poco sobre la marca. Scentered se crea en Inglaterra en 2011 por Lara Morgan, amante de la aromaterapia, que decidió crear una gama de productos prácticos, que pudiera llevar a cualquier lugar y con ingredientes naturales. Scentered comercializa desde entonces únicamente productos aromaterapéuticos a base de aceites esenciales, con envases de cartón y aptos para reciclarse. Destinan el 10% de todas sus ganancias a Women for Women International, una asociación que apoya a la mujer y les ayuda a reconstruir comunidades en regiones afectadas por la guerra. 

Y ahora sí, vamos con las barritas.

Formuladas con aceites esenciales, mantecas de moringa y karité, el modo de utilizarlas es muy sencillo, hay que sacar un poquito la barra, pasarla por las muñecas, acercarlas a la nariz para aspirar su aroma y dejarnos llevar por las sensaciones que nos evoquen. Cada una de ellas está pensada para un momento o situación diferentes, y los aceites varían de una a otra para que el aroma sea lo más terapéutico posible y concuerde con cada estímulo.


Todas tienen algo en común, y es la cremosidad de los olores. Todos son diferentes, unos más cítricos, otros más herbales, pero tienen en común el fondo cremoso, que las hace muy agradables y nada estridentes al olfato. Otro punto en común es la textura, se deslizan genial pero no dejan rastro en la piel, sólo el perfume. A ver cómo se me da lo de describir olores.

Be Happy

Notas altas: Pomelo rosa y mandarina verde.
Notas medias: Neroli, petitgrain, limón y menta.

Es la barrita amarilla y por el nombre ya podéis haceros una idea de lo que pretende conseguir. Su olor es claramente cítrico, con un punto mentolado y muy muy cremoso. Tiene un toque final que me recuerda levemente al olor de un mojito y no es de extrañar, porque lleva menta y limón, aunque siempre salvando las distancias y para que os hagáis una idea. Este año ganó un premio Beauty Shortlist y fue finalista de Momy&Baby Awards en 2016.

Be Happy pretende ser energizante y refrescante, y es así como yo lo siento. Despierta los sentidos y a la vez es un aroma alegre, de los que apetece oler ya desde por la mañana porque tiene ese punto enérgico que necesito cuando suena el reloj. Aunque me gusta mucho, no es mi favorita, al principio creí que sí, pero pronto quedó desbancada por dos de sus hermanas.

Sleep Well

Notas altas: Lavanda en flor (como no podía ser de otra forma), palmarosa, ylang ylang.
Notas medias: Rosa, geranio, pachuli y clavo.

La morada y una de mis favoritas. Ganadora del Beauty Awards 'highly commended' en 2015. Ya he comentado mi paso del odio al amor con la lavanda, y esta es sin duda una de mis favoritas. Vuelve a ser un olor muy cremoso, con un fondo de lavanda que yo diría que eclipsa a todos los demás si no fuera porque puedo notarle un fondo picante y especiado que me encanta.

Desde que llegó a mi casa no ha salido del cajón de mi mesilla de noche y ponérnosla es un ritual. Al principio sólo la utilizaba yo y para Mr. Nuez era algo prescindible, y ahora es él quien me la pide todas las noches. Y podéis llamarme influenciable, pero he notado cómo este aroma es capaz de relajarme e incitarme al sueño de forma evidente.

Aunque la hemos utilizado los dos desde casi principios de verano y todavía le queda bastante, ya puedo decir que con esta, repetimos.

De-Stress

Notas altas: Camomila, neroli y mandarina

Notas medias: jazmín, rosa, mimosa, lavandín, romero, naranja dulce, con base de madera de cedro.

La verde. El bestseller de la marca. Aunque mantiene la cremosidad de las anteriores, es sin duda la más cítrica de todas. De-Stress tiene un punto ácido, a flores blancas, también soy capaz de notar el romero, pero sin duda y a grandes rasgos destacan los cítricos.

La tengo en el estudio aunque suelo utilizarla justo después de terminar el trabajo, que es cuando empiezo a necesitar que la calma venga a mi y dejar a un lado la tensión. No sé si el aroma cítrico me incita a la calma tanto como yo quisiera, o si es que yo suelo ir con demasiadas revoluciones. El aroma sí que me gusta mucho, y creo que podría utilizarse incluso como perfume sólido. En cierto sentido, me recuerda mucho al agua de colonia Albayzín de Ajedrea. 

Love

Notas altas: Rosa, pachuli, madera de cedro.

Notas medias: Naranja, clavo, vainilla, jazmín.

La rosa. Una de mis favoritas. El olor de esta es totalmente cautivador y me inspira paz y armonía. Vuelvo a hablar de cremosidad, pero la de esta es sobresaliente, el olor envuelve y me inspira. La marca recomienda utilizarla en momentos de agotamiento o cuando se busca restaurar la paz interior. Y no puedo estar más de acuerdo. Aporta calma pero sin que eso signifique irte a dormir, sino una calma despierta que me ha encantado.

No os puedo decir dónde la tengo porque me ha salido nómada, está en casa, en el bolso, en el estudio, en la mesilla... No tiene un tiempo exacto de uso y creo que eso es lo que la hace extremadamente versátil. Esta sí he llegado a utilizarla incluso como perfume, quizás no tenga una estela que abrume a un autobús entero, pero como perfume íntimo, por y para mi, no he probado nada igual. Ni que decir tiene que con esta también repito.

Escape

Notas altas: Oud (el oro negro de los perfumistas),  sándalo y cedro.

Notas medias: incienso, ámbar, vainilla, madera de cedro, vainilla, abedul, clavo y canela.

 


La azul. No puedo utilizarla sin imaginarme en una playa con palmeras. Supongo que eso es buena señal, porque la barrita se llama Escapar y pretende que con su aroma nos evadamos por un momento del mundo. Conmigo lo consigue y por eso es otra de mis favoritas. Lo curioso es que no huele ni a coco, ni a piña, ni a nada parecido que pueda evocar a las palmeras, pero es lo que me viene a la mente cada vez que la utilizo.

Su aroma es un tanto étnico, si has paseado por el centro de Granada podrás hacerte una idea de a qué me refiero. Huele a incienso, a té, a especies, a madera. La mezcla es envolvente y está muy bien equillibrada, y por eso este es otro de mis favoritos. Lo tengo en el estudio y no me falta en las sesiones de fotos porque es un olor que me inspira y hace que mi mente salga de la habitación y se me despejen las ideas, y eso es algo que me encanta. Otra que tiene muchas papeletas para volver a mi casa cuando se termine.

Focus

Notas: Romero, menta y salvia.

Azul (oscuro). El olor de esta barrita es totalmente herbal y verde. La menta destaca por encima del romero, pero es una menta dulce, apagada. El resultado de la mezcla es muy agradable, efectivamente despeja la mente y despierta los sentidos, por esto mismo la marca la indica para la concentración y mantener la mente despierta.

Aunque el aroma no es de mis favoritos, sí que es con el que mejor resultados noto cuando lo utilizo, es curioso. La utilizo justo antes de hacer fotos, mientras preparo todo el equipo o justo antes de ponerme a escribir en el blog, de hecho es la que llevo ahora mismo, y la sensación me gusta, consigue que me centre en lo que estoy haciendo y no en un millón de cosas, también yo voy predispuesta, pero muchas veces no lo consigo y la menta ayuda sin duda.

¡Y ya está! Aunque ya os digo que me gustan todas, mis favoritas son Love, Sleep Well y Scape. Cada una tiene un estilo totalmente diferente, pero los tres me han cautivado. También me gusta mucho Be Happy.

Cada barrita contiene 5 gramos de producto que a priori puede parecer poco, pero según mi experiencia de uso diario desde principios de verano, todavía queda producto en todas ellas para rato y creo que cunden una barbaridad, porque aunque perfuman sutilmente, el aroma se mantiene durante mucho tiempo y la cantidad a utilizar cada vez es mínima.

Os dejo el enlace a la web oficial, donde podéis ver los ingredientes de cada una, que no los he puesto aquí para no eternizar el post.


Creo que todas tienen un encanto especial, evidentemente la aromaterapia no es mágica (aunque casi) y una también tiene que poner de su parte, pero sólo por el momento de pausa al que invitan cada vez que se utilizan, merecen la pena.