Kit Corporal Ringana (y tres extras más)

Unas entradas atrás contaba mi experiencia con el Kit Facial de Ringana y prometía entrada con el Kit Corporal, y aquí está por fin. 

En aquella entrada comentaba que Ringana es una marca austríaca cuya filosofía me gustó mucho y en aquel post conté muchas de sus iniciativas y cuiriosidades, así que si te lo perdiste te recomiendo leerla porque en este post hay mucha tela que cortar y no voy a extenderme mucho en volver a contar prácticamente lo mismo.

Sí diré, a modo de resumen, que es una marca de cosmética fresca, que elabora sus productos con ingredientes 100% naturales y con una fecha de caducidad corta que garantiza la efectividad y frescura de los activos.

He probado este Kit por el mismo motivo que el facial, gracias Anna, de ecofrescura, que ha sido muy amable conmigo y dicho sea de paso, entre mi curiosidad, las muchas preguntas que le he hecho sobre la marca y retrasos varios, admiro la santa paciencia que me ha tenido.

El Kit se compone de tres productos de la marca en formato minitalla, pero yo no voy a hablaros únicamente de estos, sino que serán seis en total, porque Anna me envió algunas minitallas más para que pudiera hacerme una idea de qué ofrece Ringana más allá de los kits y me envió, también, dos muestras del Aceite Dental, un Bálsamo Labial y el Jabón Sólido, presentado envuelto en una toalla de algodón (¿veis por qué digo que ha sido muy amable?).  Vamos a verlos.

 Bálsamo para manos

Promete cuidar, proteger y ayudar a la regeneración de la piel de las manos y para ello se vale de activos como el aceite de semilla de arándanos, semillas de chía y frambuesa y extracto de margarita.

Su textura es media y su color ligeramente amarillento. Una vez puesta en las manos se absorbe rapidísimo, y esto será algo que estará muy presente en todos los productos del Kit, porque la piel se los bebe a una velocidad que pocas veces había visto. La crema de manos no deja ningún tipo de residuo ni rastro de sensación grasa. Creo que es una buena crema para ir cuidando las manos a diario, aunque creo que en invierno o en unas manos muy dañadas, podría quedarse algo corta. 

Me ha gustado mucho lo ligera que es y lo cómodas que me quedan las manos después de utilizarla. Y con ella me ha pasado algo muy curioso. Antes de probarla por mi misma había leído varias reviews de compañeras que comentaban que aunque les gustaba, no soportaban su olor, así que cuando la tuve en las manos fue lo primero que comprobé. Mi cara fue un poema porque no me encontré con lo que esperaba, es más, me cuesta mucho definir su olor porque es muy muy leve, apenas perceptible. Lo achaco a que al ser lotes muy pequeños, mi crema debe pertenecer a otro diferente y el olor habrá variado, porque es curioso que no coincida con ellas en algo así.

Bálsamo para pies 

Resulta que este ha sido, por sorpresa, uno de mis grandes aliados este verano. Cuando vuelvo a casa tras un día de playa mis pies piden desesperadamente algo que repare la sequedad, y este bálsamo para pies me ha encantado. Lo he utilizado por las noches y por las mañanas sentía los pies muchísimo mejor, y esto también se notaba a la vista. 

Contiene extracto de castaño de indias, aceite de eucalipto, arbol de té y mentol. La textura es media, muy parecida a la crema de manos, aunque esta vez de color verde suave. El olor es muy ligero, pero efectivamente se nota algo mentolado y fresco, algo que también se nota al utilizarlo por su efecto refrescante, pero ojo, sólo refrescante, no efecto frío. Es muy agradable de utilizar y para mi tiene un aprobado con nota.

Leche corporal

Pensado para cuidar las pieles secas, su promesa es nutrir y calmar la piel gracias a los aceites esenciales de aguacate y nuez de macadamia, la manteca de karité y el bisabolol.

Creo que estamos ante el producto que más curioso me ha resultado de todos los de Ringana, principalmente por la textura. Me explico. La textura de esta leche es bastante fluida, a simple vista cualquiera pensaría que es una leche más bien ligera, pero una vez en la piel, se absorbe tan rápido, que cuesta bastante esparcirla, por lo que hay que andarse listo con ella, porque si no el botecito que se ve en las fotos difícilmente dará para una pierna. 

Digamos que terminé por pensar que es una manteca con textura de leche, porque es mucho más densa de lo que parece a simple vista. El resultado me ha gustado bastante, creo que es bastante nutritiva y la piel no me ha pedido más las poquitas veces que he podido utilizarla. De hecho he limitado el uso  de rodillas para abajo con la intención de que me diera para dos o tres veces y comprobar qué tal funciona, y me gusta, pero como os digo, hay que andarse muy rápida con ella. 

Hasta aquí el Kit Corporal y lo que encontraréis en él. Creo que es un Kit completo con el que poder hacerse una idea de qué podemos esperar de la marca. Saco en claro que a Ringana le gustan los aromas muy suaves y las texturas ligeras, de fácil (y rapidísima) absorción sin tener que renunciar por ello a una buena nutrición. En general creo que la calidad de todos ellos es bastante buena.

Vamos con los extras.

Bálsamo labial

El primero de los extras que os enseño carece totalmente de color y su textura es más bien líquida. Su misión es reparar y cuidar los labios y reducir las arrugas producidas por la sequedad. 

Lo he tenido en la mesilla de noche desde que llegó y lo he estado alternando con el bálsamo de Grown Alchemist, y la verdad es que tanto en textura como en resultado me resultan muy muy parecidos, cosa curiosa porque sus activos no tienen nada que ver. 

El bálsamo de Ringana contiene extracto de sangre de drago, cera de bayas y ácido hialurónico, y la verdad es que funciona muy bien. Su textura es casi líquida y siento mucha curiosidad por cómo será la presentación del tamaño venta. Carece totalmente de olor y sabor y en los labios no se siente pesado, pero sí deja una capa protectora que no se siente incómoda, es, digamos, un gloss muy ligero y no pegajoso.

Aceite dental

A este aceite dental no conseguí acostumbrarme, no al menos para el uso que se supone que hay que darle, es decir, una pasta de dientes en formato aceite. No consigo acostumbrarme a la ausencia total de espuma, y es que aunque yo me conforme con muy poca, este aceite no hace ninguna. 

Así que hice caso de Anna cuando me decía que todos los productos son multifunción y lo he estado utilizando como enjuague bucal. Y aquí la cosa mejora. Al contener menta y eucalipto deja la boca fresca y con buen sabor. No pica ni nada parecido, así que es muy agradable de utilizar. También contiene cúrcuma, aceite de anís estrellado y aceite de canela, aunque yo no aprecio ningún tipo de aroma especiado, sino un suave olor mentolado. 

Como enjuague me ha gustado, como sustituto de la pasta de dientes no tanto, pero por el tema de la espuma, que se me hace necesaria y no sé pasar sin ella.

Jabón en pastilla

He querido cerrar el post con el jabón porque para mi es (o ha sido, que ya ha pasado a mejor vida) la joya de la corona de esta tanda. Doy gracias a que cuando perdí las fotos todavía no lo había estrenado porque estaba acabando otros, porque la presentación, con su muselina/toalla de algodón es una preciosidad que destila delicadeza y cuidado. 

Este jabón se puede utilizar en cara y cuerpo, aunque yo lo he tenido sólo en la ducha de principio a fin. Cortado a mano, estampado a mano y apto para todo tipo de pieles, también las sensibles. Entre sus ingredientes están el aceite de comino negro, aceite de borraja, aceite de almendras y aloe vera.

Es el jabón más cremoso que he probado. En serio, hace una espuma densa, suave y muy agradable y apetecible. En ese aspecto no he probado nada igual. Eso sí, la cremosidad tiene un contra: La duración. No es el jabón más longevo que he tenido, pero sí es uno de los que más me ha gustado. No se desmorona, envejece bien y se mantiene entero de principio a fin. Es suave, muy suave con la piel y no la he sentido comprometida aún utilizándolo a diario. 

Sólo echo en falta una cosa, que huela a algo. Y es que este jabón no huele a nada, simplemente a jabón, y aunque es cuestión de gustos, creo que con un ligero perfume sería perfecto. Pero aún así, es uno de los productos que más me ha gustado, si no el que más, de Ringana y con el que sin duda repetiría con mucho gusto, porque me ha encantado.

Podéis encontrar los ingredientes al completo de todos ellos en la web de Ecofrescura que enlazo al principio de este post, no los he puesto aquí por no eternizar (todavía más) el post.

Hasta aquí todos los productos que he probado de la marca. He tenido un poco de todo pero en general, me deja muy buen sabor de boca, creo que la marca tiene buenos productos y mejor filosofía, y un catálogo de productos bastante extenso y variado, para que cualquier tipo de piel encuentre su producto ideal.