Tea to Tan Face&Body Summer Edition de By Terry

Se nota que es verano y que yo sigo con mi lucha a ratos por no parecer una pared encalá y tener, por una vez, algo de colorcito en la piel. Hace un par de entradas os contaba mi experiencia con el autobronceador después de años renegando de él, pero aunque nos hayamos reconciliado ha sido sólo a medias y no me he atrevido, por ahora, a utilizarlo en el rostro.

Y claro, aquí se me presentaba un problema, porque no es cuestión de ir por la vida con el cuerpo con tonito y la cara como un fantasma, y no he querido arriesgarme a ponerme el autobronceador en el rostro por mi ya conocida de sobra torpeza, y que no es lo mismo tapar un desastre en una pierna que en la cara, que puede ser un canteo. Así que el producto de hoy, está siendo mi solución de rostro para cuando me autobronceo el cuerpo y no ir desentonando mucho. 

Es de la firma By Terry, de sobra conocida por sus productos de tratamiento y maquillaje, y es un producto que no sé si existe en otras marcas, pero que yo he descubierto este mismo año y no le conozco precedente.

El producto en cuestión es el Tea To Tan Face&Body Eau de Soleil en su Summer Edition, y otra cosa no, pero el nombre les ha quedado bien pomposo. Podríamos decir que es un bronceado temporal, he leído por ahí la frase 'efecto acuarela', pero no me ha hecho mucha gracia porque no creo que suene bien eso de ir pintándonos la cara (o el cuerpo, que vale para las dos cosas) con ellas, así que mejor lo resumo diciendo que es un producto que proporciona color de forma temporal, es decir, que en el momento en el que nos lavamos la cara, desaparece por completo y volvemos a nuestro tono natural.

Si con el autobronceador iba con miedo, este no me daba menos, así de primeras la idea no me disgusta, sobre todo este verano que me ha dado el punto de tener algo de tono aunque sea en ocasiones especiales, pero ya me conozco yo el marketing de estas cosas y miedo me daba terminar a parches, aunque fuera por un rato, así que os confieso que lo estrené en casa, tranquilamente una tarde en la que no tenía que salir, y que me vi unos cuantos vídeos con instrucciones antes de meterme en faena.

Pero vamos a empezar por la presentación. El envase es de cristal transparente y el diseño muy bonito y veraniego, lleno de hojas de palmeras que rodean las letras, hasta la tipografía está elegida con buen gusto. El dispensador es en spray, metálico y en un tono dorado brillante, evocando al sol, al verano, y también se nota bastante resistente y pesado, igual que el tapón. 

En general es un envase que aparenta resistencia y robustez, no tiene pinta de romperse a la primera, pero tampoco prometo nada. No tiene pinta de que las palmeras y las letras doradas vayan a desaparecer a los tres días, porque al tacto tienen cierto relieve que las hace, al menos aparentemente, resistentes. El envase contiene 30ml de producto.

¿Y qué hace exactamente? Pues By Terry lo vende como un 'agua de sol' que aporta color tanto al rostro como al cuerpo para un efecto bronceado instantáneo, con la promesa de no transferir y fundirse con la piel. Es decir, es una agua con color que, una vez en la piel, hace las veces de falso bronceado y da esa apariencia de 'piel besada por el sol', que se irá con el desmaquillado.

Se puede utilizar tanto en el rostro como en el cuerpo, pero teniendo en cuenta que son 30ml, que no es un producto barato y que para el cuerpo ya tengo solución, yo estoy limitando su uso exclusivamente al rostro.

De primeras no supe muy bien cómo utilizarlo, y por eso decidí empezar por ponérmelo un día a modo de prueba y sin tener que salir, más que nada porque no sabía cómo podía comportarse y con una media de 40º es imposible no sudar, así que como la idea de que el producto se escurriese por mi cara en mitad de la calle no era muy tentadora, probé en casa. Pulvericé en una brocha dos veces y lo repartí por el rostro, tengo que decir que se seca muy muy rápido y hay que andarse con ojo, porque si no desperdiciaremos producto de más e iremos añadiendo capas. Desde que le pillé el truco, dos pulverizaciones son suficientes. 

Y el resultado no está nada mal, es tan ligero que se adhiere a la piel hasta fundirse con ella y deja ese efecto buena cara de los primeros días de sol, pero a la vez es tan natural y sutil que me sorprendió. Una vez se seca, no se nota nada en la piel, ni tira, ni se siente pesado, sólo se nota si te miras en el espejo, porque evidentemente notas el efecto buena cara, pero con respecto a la sensación, es muy cómodo de llevar, ni siquiera lo notas. Eso sí, hay que repartirlo muy homogéneamente y no dejar huecos sin, porque eso sí que dará el cante.

Para que el efecto sea homogéneo lo utilizo pulverizándolo en una brocha tipo mofeta una sola vez y lo reparto inmediatamente (¡insisto! Se seca muy rápido) por la mitad del rostro y repito la operación con la otra mitad. El resultado es natural y luminoso a la vez, todavía recuerdo cómo la primera vez que lo saqué a la calle mi sobrina me soltó un '¡Tita, qué buena cara tienes! ¿Has estado en la playa?' que casi me hace llorar de la emoción.

He sudado y no poco llevándolo porque vivo en Córdoba y bueno, todos sabemos que aquí el verano es ya no soleado, sino directamente las puertas del infierno, y os cuento esto porque mucho me temía el desastre, y de nuevo me sorprendió. El ¿tinte? Sólo se mueve con el desmaquillado. Lógicamente no voy a ir a la playa con él porque no creo que sea resistente al agua, pero sí lo es al sudor, al menos al mío, y ya por ahí se ha ganado un hueco en mi tocador.

Tiene el olor a rosas característico de la marca y que a mi me gusta mucho. Lo noto un poquito empolvado, un olor parecido al de los Meteoritos de Guerlain, que igual no apetece mucho en verano, pero yo lo disfruto igualmente por su elegancia.

 Es un producto totalmente veraniego y que no me veo utilizando en otra estación, por eso creo que cada una tendrá que valorar si merece la pena la inversión, ya que no es precisamente low cost. No te será útil si eres de las que se broncea con facilidad o si el bronceado te viene de fábrica, pero sí puede serlo si te cuesta mucho coger color, no quieres (o no puedes) tomar el sol y te apetece lucir bronceado por un día. 

En cualquier caso es un producto que me ha sorprendido porque me funciona muy bien, se funde con la piel dejando un acabado muy bonito y que dura exactamente el tiempo que yo decida.