Natú: La línea para pieles sensibles de Officina Naturae

No es la primera vez que Officina Naturae aparece por el blog, de hecho ya tuve oportunidad de presentárosla y hablaros hace bastante tiempo de su línea Innovattivi aquí, y ya os contaba que la marca, de origen italiano, se planteaba muy seriamente aterrizar en nuestro país.

Tiempo después ese momento ha llegado, la marca llega a España y se estrena por la puerta grande: Un stand en Biocultura Madrid, donde las más afortunadas podrán tocar, oler y catar los productos de primera mano.

Precisamente por este motivo, los chicos de Officina Naturae se pusieron en contacto conmigo para ofrecerme una nueva colaboración en la que poder probar Natú, su línea de baño pensada para las pieles más sensibles en las que únicamente utilizan ingredientes sencillos y muy suaves y respetuosos con la piel.

Mi piel corporal es muy seca y la cosa empeora (mucho) con la llegada del frío, y aunque no la tengo sensible, sí que suelo tener algunos brotes de dermatitis y descamación, así que me gusta utilizar productos que la limpien de forma suave y sin agredirla. He estado probando tres productos de esta línea, un jabón sólido, uno líquido y un champú, y hoy toca que os cuente mis impresiones sobre ellos.

Gel de ducha tonificante y energizante

Si como a mi, te gustan los olores cítricos, este gel te va a gustar. Huele a lemongrass de una forma sutil y aunque no es un olor que inunde todo el baño, es totalmente perceptible. 

Es totalmente incoloro y tiene una textura bastante líquida, por lo que hay que andarse con cuidado para no pasarnos con la cantidad. Porque esa es otra, se necesita muy poca cantidad y esta línea me sorprende por su abundante espuma y esto me ha gustado mucho. De los geles naturales líquidos que he probado es quizás, de los que más espuma hace.

Lo he notado suave con la piel y me ha gustado bastante porque aunque una vez fuera de la ducha necesito hidratar sí o sí, no he notado la piel resentida ni tirante después de utilizarlo.

La lista de ingredientes es:

Aqua, Sodium Lauroyl Sarcosinate, Cocamidopropyl Betaine, Coco-glucoside, Malva Sylvestris Flower/leaf Extract**, Tocopheryl Acetate, Hydrolyzed Rice Protein, Linum Usitatissimum Seed Oil**, Guar Hydroxypropyltrimonium Chloride, Citrus Aurantium Dulcis Peel Oil, Cymbopogon Schoenanthus Oil, Xanthan Gum, Benzyl Alcohol, Dehydroacetic Acid, Sodium Benzoate, Potassium Sorbate, Citric Acid, Citral, Limonene.

**From organic farming.

 Champú delicado 

Tiene el mismo aroma que el gel de baño pero en este caso es muchísimo más sutil, casi imperceptible. Su textura también es muy muy líquida y aunque el dosificador es pequeño es fácil pasarse, así que hay que ir con cuidado.

Su formula es muy suave con el cuero cabelludo y no lo noto ni tirante ni comprometido mínimamente cuando lo utilizo, así que por ahí, bien.

Una vez emulsiona hace una espuma densa y abundante, en este sentido me ha gustado, pero a la hora de enjuagar viene el problema. Me deja el pelo muy enredado, demasiado. Quizás es que estoy acostumbrada a cómo me dejan el pelo los champús sólidos, pero me resulta difícil acostumbrarme a esta sensación, así que no creo que repita con él porque de los tres, es el que menos me ha gustado.

Quizás a alguien con el pelo más corto no le resulte un gran problema, pero mi pelo es largo y me resulta muy molesto tener que desenredarlo en exceso. Con este champú, el acondicionador se hace imprescindible y aún así tengo que estar un buen rato hasta quitar todos los enredos.

Eso sí, una vez seco el pelo está bonito, suelto, suave, y dura bastante tiempo limpio, pero hasta llegar aquí, hay que pasar el proceso anterior y claro, no me es agradable. Otros champús me ofrecen el mismo resultado sin tener que sufrir por los enredos, así que aunque no es un mal producto, no es para mi.

La lista de ingredientes es:

Aqua, Sodium Lauroyl Sarcosinate, Cocamidopropyl Betaine, Coco-glucoside, Linum Usitatissimum Seed Oil**, Hydrolyzed Rice Protein, Tocopheryl Acetate, Malva Sylvestris Flower/leaf Extract**, Guar Hydroxypropyltrimonium Chloride, Cymbopogon Schoenanthus Oil, Citrus Aurantium Dulcis Peel Oil, Xanthan Gum, Benzyl Alcohol, Dehydroacetic Acid, Sodium Benzoate, Potassium Sorbate, Citric Acid, Citral, Limonene.

** From organic farming.

Jabón sólido calmante sin fragancia

 Y aquí está la gran sorpresa de esta gama: El jabón sólido. Sin duda mi favorito de los tres.

Con aceite de oliva virgen extra y enriquecido con malva, promete ser delicado con la piel y limpiarla con suavidad.

Y así es, pero además es un producto de los que se disfruta al utilizarlo, porque es un jabón cremoso y muy espumoso, de hecho es el más espumoso que yo he probado. Un par de pasadas en la esponja y hace espuma de sobra para una ducha completa sin tener que repetir, y aquí tenemos la segunda ventaja, que cunde muchísimo.

Otra ventaja es su formulación, simple pero eficaz, no tiene nada que le sobre. Y aquí quizás encuentro a la vez una desventaja, yo que soy de disfrutar la cosmética por cuantos más sentidos mejor, su principal reclamo es algo que a la vez echo en falta: Esa espuma densa no huele a nada. Es lógico que un jabón indicado para pieles sensibles prescinda de aroma y de aceites esenciales, pero si Officina Naturae se animase a hacer este mismo jabón con diferentes aromas, yo tendría colección.

Os dejo la lista de ingredientes:

Cocos Nucifera Oil*, Aqua, Sodium Hydroxide, Potassium Hydroxide, Olea Europaea Fruit Oil*, Malva Sylvestris Flower Extract*, Glycerin, Tetrasodium Etidronate, Citric Acid *From organic farming.

Lo he comentado al principio, pero para terminar os recuerdo que Officina Naturae está desde ayer en Biocultura Madrid, así que si tenéis la suerte de ir a visitarlo y os pasáis a conocerles, estoy segura de que os recibirán encantados.