Exfoliante Corporal Rêve de Miel de Nuxe

Si hay algo que me gusta de la cosmética, son los productos que se disfrutan a nivel sensorial. Lógicamente es algo secundario y lo primero que pido a un producto es que funcione independientemente de su aroma, pero si además de funcionar, me gusta su olor, me gana. En esta entrada voy a hablaros de uno de esos cosméticos sensoriales que además de funcionar, se disfruta a través del tacto y el olfato.

El Exfoliante corporal Rêve de Miel de Nuxe se presenta como la última novedad de la firma francesa para la famosa línea de productos con base de miel, y promete exfoliar y nutrir la piel en un solo paso.


 

Es un exfoliante a base de polvo de arroz y 'cristales' de azúcar de caña, que personalmente prefiero a los que son con base de sal, porque noto que estos últimos terminan resecándome  la piel y ejercen una exfoliación demasiado intensa para mi gusto. 

Con los exfoliantes suelo tener bastante cuidado, los que rascan demasiado termino aparcándolos porque mi piel es bastante sensible y noto que se resiente, siendo peor el remedio que la enfermedad, este tiene un gránulo fino y que rasca lo suficiente como para ejercer una exfoliación suave sin que mi piel termine resintiéndose y en este sentido me funcionado muy bien.

Su textura es melosa y muy agradable, y aunque la marca dice que huele a miel y mimosa, yo no noto esta última,. Sí que tiene un aroma muy muy intenso a miel que inunda todo el baño nada más abrir el tarro.  Es un olor adictivo que consigue que no me olvide de la exfoliación semanal porque usarlo es un auténtico placer para las amantes de la miel como yo. 

Si el aroma a miel no te gusta, lógicamente no te lo recomiendo porque su intensidad es importante y no pasa desapercibida en ningún momento, pero si disfrutas de este olor dulce también en la cosmética, puede gustarte mucho.

Otra cosa a tener en cuenta es la forma en la que emulsiona a la hora de enjuagarlo, creo que Nuxe es una firma que maneja los cambios de textura y este exfoliante pasa de ser una fórmula melosa y untuosa, a convertirse en una leche ligera que se enjuaga muy fácilmente al contacto con el agua. En este sentido me recuerda mucho a la mascarilla Detox Vitaminada de la gama Bio Beauté, que tiene exactamente la misma transformación al contacto con el agua. Precisamente por esto hay que tener cuidado con el producto y procurar que no entre agua en el tarro mientras lo utilizamos o la textura cambiará antes de tiempo y perderá la gracia. Yo lo tengo en alto precisamente para evitarlo.

Además de exfoliar, promete nutrir la piel gracias a los aceites que contiene: Girasol, Borraja, Argán, y manteca de karité. Es cierto que la piel queda con un velo brillante que hace que la piel se vea bonita, brillante y nutrida, pero sí es verdad que echo en falta una mayor concentración de los aceites de borraja y argán y sobre todo, de la manteca de karité. En el INCI, los tres están justo detrás del conservante, y este no puede estar en una proporción más alta que un 1%, por lo que la concentración de los aceites que están detrás de él, será siempre igual o menor a la de este. 

Ingredientes al completo:

Glycerin, Helianthus Annus (Sunflower) Seed Oil, Oryza Sativa (Rice) Powder, Phenyl Trimethicone, Sucrose, Parfum, Sodium Acrylates Copolymer, Tocopherol, Mel/Honey, Phenoxyethanol, Letithin, Sodium Glucoanate, Argania Spinosa Kernel Oil, Borago Officinalis Seed Oil, Butryrospectum Parkii (Shea) Butter, Caramel, Solanum Lycopersicum (Tomato) Fruit Extract, Citric Acid.

Aun así, creo que es justo que os cuente que cuando utilizo un exfoliante corporal, normalmente la piel me pide un extra de nutrición nada más salir de la ducha y con este noto la piel en calma, sin irritación y no la noto seca o resentida.

Es, sin duda, uno de esos cosméticos que están hechos para disfrutarse de forma sensorial y que no se limita a exfoliar y punto. Sus puntos fuertes son su intenso olor y la evolución de su textura, que además de hacer que el enjuagado sea súper fácil, es un placer para el tacto.