La Rueda Natural | Aceites Khadi, crema Savages y un extra

Siempre suelo publicar post con productos relacionados o de la misma marca, pero hoy vamos a ir variando y vengo a contaros mi experiencia con productos ramdom que pertenecen a categorías diferentes, aunque siempre dentro de la temática del blog.

Cuatro son los protagonistas y pertenecen a diferentes marcas aunque con una cosa en común: Todos son productos naturales. Tengo especial debilidad por la cosmética natural y aunque utilizo también cosmética de síntesis, es indudable que el resultado que obtengo con la primera hace que cada vez tire más hacia ella.

Los cuatro son de La Rueda Natural, una tienda con mucha variedad de productos y marcas, en su gran mayoría con precios muy asequibles y marcas de sobra conocidas por las asiduas a este mundo. Me hicieron llegar una pequeña variedad de sus productos en Navidad, así que llevo probándolos el tiempo suficiente como para poder contaros por dónde van los tiros. Vamos a ello.

Aceites Khadi: Rosa y Revitalizante

Para quien todavía no la conozca, Khadi es una marca de cosmética natural (certificada BDIH) que no hace sólo aceites, aunque estos son su producto más emblemático y conocido. También fabrican productos capilares y corporales, todos ellos basados en la Ayurveda y de fabricación tradicional. 

Había leído muchas, muchísimas opiniones de la marca y tenía en mi lista de pendientes probar sus aceites, conocidos por ser muy asequibles y tener una lista de ingredientes muy interesante. 

Las minitallas se presentan en un envase de cristal  y contienen 10ml cada una que dan de sobre para hacernos una idea de si el producto está hecho para nosotros o por el contrario no nos gusta, a un precio de risa. Cada minitalla cuesta 3,95€ que, teniendo en cuenta los INCIS, es un precio estupendo.

El envase del Aceite de Rosas es transparente y nos permite ver cuánto queda, pero también es cierto que deja expuestos los ingredientes mucho más, por lo que hay que andarse con cuidado si no queremos que se eche a perder antes de tiempo.

Es un aceite de color anaranjado y con un olor muy parecido al aceite de Grown Alchemist del que ya os hable aquí, imagino que debido al geranio. Es un aceite de uso facial y tres gotas son suficientes para todo el rostro.

Aunque la marca lo llama Aceite de Rosa, el INCI no es únicamente aceite de rosa, así que cuidado porque puede prestarse a confusión y si estáis buscando un aceite puro, puede confundiros. En realidad es un boost de aceites naturales y contiene principalmente aceites de sésamo, girasol, almendra, semillas de lino, rosa damáscena, madera de sappan, sándalo y azafrán entre otros.

Os dejo el INCI completo:

Oryza sativa oil (Aceite de salvado de Arroz) • Sesamum indicum oil (Aceite de Sésamo)** • Helianthus annuus oil (Aceite de Girasol)** • Rosa damascena (Rosa)** • Cymbopogon khasians (Jamrosa)** • Rubia cordifolia (indischer Krapp)** • Curcuma longa (Cúrcuma)** • Curcuma aromatica (Cúrcuma silvestre) • Caesalpinia sappan** • Tocopheryl acetate (Vitamin E) • Cymbopogon martinii (Palmarosa)** • Pelargonium graveolens (Geranio) • Pterocarpus santalinus • Linum usitatissimum (Leinblüte) • Prunus dulcis (Almendra) • Triticum vulgare (Aceite germen de Trigo) • Daucus carota sativa (Zanahoria) • Crocus sativus (Herbstkrokus) • Citral* • Citronellol* • Geraniol* • Farnesol* • Linalool* • Limonene*

* Ingredientes ecológicos, certificados por BDIH.

Lo he utilizado únicamente en el rostro y me ha gustado mucho. No diría que es un aceite seco, pero sí tiene una textura que me ha gustado y he notado la piel cómoda y nutrida. Además, su aroma es muy agradable y lo he disfrutado cada noche mientras lo utilizaba. Es un aroma floral, principalmente a geranio y un fondo muy sutil de rosas, muy aromaterapéutico y agradable. El aceite de geranio me gusta incluso más que el de rosa, que también me ha dado muy buenos resultados, así que la mezcla me ha gustado mucho y sin duda compraría el tamaño grande.

El aceite Revitalizante es el segundo que he probado. Es un aceite capilar que promete prevenir la caída del cabello y estimular su crecimiento. De nuevo encontramos en la formulación una mezcla de aceites entre los que destacan el sésamo, coco, ricino, romero y zanahoria.

Con este mi experiencia ha sido menos positiva. En realidad mi elección fue el de Loto, un aceite que me interesaba más porque está indicado para pieles secas. No pedí este porque además de no tener grandes problemas de caída, me conozco bien y sé que los aceites prelavado en el cuero cabelludo y yo tenemos experiencias y anécdotas para no dormir. Pero es el que recibí y lógicamente, quise darle una oportunidad.

Según la marca, el modus operandi es poner el aceite con un masaje (entiéndase en el cuero cabelludo, aunque también se puede utilizar a lo lardo de la melena), y dejarlo actuar al menos una hora antes de proceder al lavado habitual.

Justo así procedí la primera vez y masajeé una dosis del aceite sobre el cuero cabelludo y lo dejé actuar. No sé si será sólo en mi caso, pero al ratito comencé a notar picor que hizo que el tiempo de pose se me hiciera largo, nada grave, aun así lo dejé actuar para comprobar el resultado.

Es un aceite totalmente incoloro y con un olor bastante fuerte, destaca sobre todo el romero, pero mi mente asocia su aroma al de la cera caliente depilatoria y no soy capaz de pensar en otra cosa mientras lo dejo posar. Es bastante intenso y nos acompañará todo el tiempo que lo dejemos actuar, así que aconsejo encarecidamente olerlo antes de comprarlo para saber si lo toleramos bien o no. Yo lo tolero, aunque de primeras me costó terminé acostumbrándome, pero es probable que las narices más sensibles no terminen de acostumbrarse a él.

Pasada la hora procedí a lavar el pelo y al secarlo, empezó mi odisea. Dos lavadas no fueron suficientes para retirar los restos del aceite y tuve que volver a lavar, y aún así, seguía teniendo restos del aceite en el pelo. Fue difícil eliminarlo por completo y que mi pelo volviese a estar suelto y sin apelmazar. La experiencia, sumada a que no tengo necesidades específicas de tratar la caída del cabello y su olor, hacen que no me apetezca repetir con él. Es una pena porque la formulación es buena y no creo que sea un mal producto, pero definitivamente no es para mi.

Os dejo el INCI completo:

Sesamum Indicum oil (Aceite de Sésamo)*, Cocos Nucifera Oil (Aceite de Coco)*, Ricinus Communis Oil (Aceite de Ricino), Eclipta Alba (Bhringaraj), Bacopa Monniera (Brahmi), Sida cordifolia (Bala), Butea Monosperma (Palasa), Trigonella Foenum Graecum (Bockshornklee), Abrus precatorius, Emblica Officinalis, Citrullus Colocynthis Seed Oil (Koloqinthe, Indrayan), Rosmarinus Officinalis Essential Oil (Aceite esencial de Romero), Daucus Carota Seed Oil (Aceite de semillas de Zanahoria), Tocopherol, Cinnamomum Camphora (Alcanfor ), Onosma Hispidum, Linalool**, Limonene**.

* Procedente de la agricultura ecológica.

**Proveniente de aceites esenciales

Muy a tener en cuenta en el formato minitalla, el dispensador. No se presentan en formato gotero, sino que tienen un filtro que impide se desparramen y hay que agitar el tarrito sobre la palma de la mano para que salga. Muchas veces. Demasiadas. Tantas que terminé por quitarlo de ambos con la ayuda de un cuchillo porque aprecio mucho el cuidado facial, pero también aprecio mis manos y por más golpes que daba, apenas conseguía una gota. Esto para alguien que utiliza los aceites con mucha alegría termina siendo frustrante, por lo que terminé por quitarlo y teniendo un poquito de cuidado a la hora de sacarlo. Mucho mejor así.

Savages: Crema Facial para pieles exigentes

Savages es una marca de origen barcelonés de cosmética natural certificada por Ecocert con una gama reducida y únicamente de productos faciales. 

Elegí esta crema dejándome llevar un poco por el nombre y por la buena experiencia que tuve con la crema homónima de La casa de la Luna Media, que a día de hoy me sigue encantando. Al ver que esta se llamaba igual, quise probarla también para compararla, y aunque mi experiencia ha sido muy buena con ambas, descubrí más pronto que tarde que nada tienen que ver.

Esta crema es un tratamiento antiedad, reafirmante y antimanchas, indicada para pieles maduras o secas. Su composición es 100% natural y un (nada despreciable) 74% ecológica.

Sus activos se dividen en tres bloques que tratan los diferentes problemas: Margarita, ácido fítico y agua celular de mandarina para combatir y prevenir las manchas y aportar luminosidad. Jojoba, ginkgo, ácido hialurónico, centella asiática y cola de caballo para tratar la flacidez y las arrugas. Y Vitamina E, aloe vera, equinácea, caléndula y glicerina para mantener en buen estado el manto hidrolípico.

Se presenta en formato pump de 50ml en envase de plástico y, una vez más, el peso será el único indicativo de la cantidad que queda. Es una crema más bien ligera, que aporta mucha hidratación a la piel, con un aroma que me es muy difícil describir pero que noto algo sintético aunque agradable. 

Justo por el chute de hidratación que noto cada vez que la utilizo, decidí utilizarla únicamente como crema de día, ya que por las noches suelo optar por texturas algo más densas y contundentes. Con ella noto la piel hidratada, descansada y luminosa. Se absorbe muy rápidamente pero a la vez deja en la piel sensación de protección y es algo que agradezco. Una vez se absorbe por completo, noto la piel jugosa y nutrida.

Mr. Nuez también está dando buena cuenta de ella y noto perfectamente cómo le cambia la piel cuando la usa. Se la noto descansada y rellena, y ha conseguido hacer que las pielecillas y las rojeces que tenía a causa del frío, desaparezcan.

Con respecto a las manchas, sí que he notado más luminosidad en la piel, y que poco a poco consigue que el tono se vea más uniforme, pero hay que tener en cuenta que las manchas que tengo yo son tipo pecas, y no sé cómo se comportará con manchas más severas o pigmentadas.

Os dejo su INCI completo:

Aloe Barbadensis Leaf Juice*, Citrus Aurantium Dulcis Fruit Extract*, Propanediol, Olus Oil*, Caprylic/Capric Triglyceride, Simmondsia Chinensis Seed Oil*, Bellis Perennis Flower Extract*, Glycerin, Cetearyl Alcohol, Arachidyl Alcohol, Aqua, Helianthus Annuus Hybrid Oil*, Behenyl Alcohol, Glyceryl Caprylate, Ginkgo Biloba Leaf Extract*, Centella Asiatica Leaf Extract, Equisetum Arvensis Leaf Extract*, Calendula Officinalis Flower Extract*, Equinacea Purpurea Root Extract*, Saccharomyces/Zinc Ferment, Saccharomyces/Copper Ferment, Saccharomyces/Magnesium Ferment, Saccharomyces/Iron Ferment, Saccharomyces/Silicon Ferment, Sodium Hyaluronate, Sodium Phytate, Tocopherol, Arachidyl Glucoside, Sodium Levulinate, Cetearyl Glucoside, Parfum, Xanthan Gum, Citric Acid. *Ingredientes procedentes de la agricultura ecológica.

El Extra: Mezcla de aceites Bio Bienestar Baldim

Aquí una fanática del ritual que supone encender una vela, utilizar un aceite esencial o cualquier cosa que porporcione un momento de bienestar a través del olfato. Es como un pequeño ritual y me declaro totalmente fan de ese momento que considero uno de los mejores del día.

Por eso, sabiendo que La Rueda Natural tiene una gama bastante apañada, no quería quedarme sin probar una de sus mezclas de aceites esenciales. La elegida fue Wellnes, es decir, bienestar, una mezcla de aceites esenciales Bio de naranja, vainilla y manzanilla, y la marca indica que es ideal para relajarse y despejar la mente.

Como soy una antigua, sigo utilizando los aceites en quemador. Tengo en mente comprar un difusor y darle la bienvenida al siglo XXI, pero por unas cosas o por otras, lo voy posponiendo. El caso es que por ahora lo utilizo a la antigua usanza, es decir, velita y al quemador, y no sé qué tal funciona en difusores, pero en el quemador el aroma es estupendo.

Predomina sobre todo la naranja, por lo que si no te gustan los aromas cítricos no puedo recomendártelo, porque eclipsa en gran parte las otras dos notas que están, pero no están. Es un aroma intenso y que inunda toda la habitación e invita a la relajación y a despejar la mente, porque es una naranja dulce, apacible, no la siento revitalizante o energizante.

El tarrito es pequeño (10ml) pero cunde bastante porque sólo se necesitan unas cuantas gotas cada vez. Tengo pendiente otras formas de utilizarlo porque también es válido para uso cosmético y se puede añadir al agua de un baño, darnos un masaje con él o añadirlo al agua de un baño (siempre con prueba previa de alergia, ojo!). Todavía no lo he probado porque me he centrado en disfrutarlo aromáticamente, pero todo se andará. Por ahora lo estoy disfrutando, y mucho, en esos ratitos de lectura y/o tranquilidad a última hora de la tarde.

Y hasta aquí, con esta selección he tenido mis más y mis menos, aunque como persona positiva que intento ser, me quedo con lo bueno, y de lo malo intento aprender.