MiPielBio | Bálsamo Reparador Nutritivo Clemence&Vivien

Todavía recuerdo mi primer contacto con la firma Clemence&Vivien. Fue con uno de sus jabones sólidos y sinceramente, antes de probarlo pensé que no estaban hechos para mi, que serían incómodos de utilizar, o que no sabría hacerme a ellos. Tres duchas después mi opinión era muy diferente y mi colección de jabones sólidos es, a día de hoy, mucho (pero mucho) mayor. Así que cuando desde MipielBio me brindaron la oportunidad de probar un nuevo producto de la marca, acepté. Pero vamos a empezar como debe ser, por las presentaciones.

Mipielbio.com es una tienda online que ofrece productos de cosmética natural certificada para toda la familia, incluidos los más peques, mujeres embarazadas y por supuesto, también para ellos. Entre sus marcas podemos encontrar You&Oil (de la que os hablé aquí), la española Naobay, Natura Siberica (de la que os recomiendo su Aceite Dáurico, que es una maravilla), Clemence&Vivien, o la marca para mamás y bebés Maternatura.

¡Por cierto! Patricia, de mipielBio, me ha chivado que actualmente la web tiene un 10% en todas las compras y sin compra mínima con el código mipielbio10.

Una vez hechas las presentaciones, entro en materia para hablaros del producto que he estado probando: El bálsamo Reparador Nutritivo de Clemence&Vivien, una marca de origen francés que nace en 2015 con la premisa de elaborar productos de forma artesanal, con ingredientes naturales (y muchos de ellos de origen ecológico) y totalmente sanos para la piel.

Este bálsamo está indicado para pieles secas y promete reparar, suavizar y regenerar la piel, y aportarle un extra de confort ayudando a mantenerla elástica y nutrida. Su INCI es corto y preciso, se compone de manteca de karité y cinco aceites de origen bio (girasol, aguacate, sésamo y cártamo). Es 100% natural y 99% ecológico.

Tiene una textura muy sólida, aunque ahora que parece que entra el calorcito la textura se ha vuelto más moldeable y fundente, y es de color blanco traslúcido. Su aroma es, en mi opinión, uno de sus puntos fuertes. La marca lo anuncia como leche de almendras, aunque mi me huele a almendra amarga, es un olor auténtico, como si realmente olieses un puñado de almendras recién cogidas del árbol. Es un olor que he disfrutado de principio a fin, y aunque le he dado mucho uso (la latita que veis en las fotos ya está vacía), no se me ha hecho pesado en ningún momento.

Como comento más arriba, aunque se puede utilizar también en rostro e incluso el pelo, yo lo he utilizado únicamente en el cuerpo. Mi piel corporal es muy muy seca y necesita productos que la nutran en profundidad y la reparen. Este bálsamo es un producto untuoso, de los que dejan una capita protectora sobre la piel y hace que se sienta protegida, a mi es una sensación que me encanta, pero si te gustan más las texturas ligeras y de rápida absorción, probablemente pueda parecerte pesado.

La textura tiene para mi un segundo pro, y es que se necesita poquísima cantidad, por lo que el tarrito cunde bastante y hace que la inversión merezca la pena. 

¿Y cuál es el resultado? Pues efectivamente, el resultado es una piel nutrida y elástica. Sufro mucho con la piel corporal, en invierno incluso se llega a agrietar y descamar, principalmente en las piernas, y este bálsamo las deja con un brillo satinado muy bonito, y no siento que la piel me esté pidiendo un plus a las pocas horas, al contrario, la noto confortable y cómoda, así que no le pido más.

También lo he utilizado en las zonas que normalmente tienden a tener mayor sequedad, como manos, codos, rodillas, o pies, sobre todo después de la exfoliación, y siempre me ha dado buen resultado. Utilizándolo de forma habitual, puedo notar cómo la piel de estas zonas está mucho más suave, elástica y reparada. Incluso lo he utilizado como bálsamo labial y el resultado también es bueno. En definitiva, creo que es un buen bálsamo multiusos al que acudir siempre que sea necesario.

¿Lo recomiendo? Sí, si tu piel es seca y necesita un extra de nutrición, si te gustan las texturas tipo manteca, y si disfrutas del olor de las almendras, aunque cabe aclarar que la marca tiene este mismo bálsamo disponible en otros aromas. También la recomiendo a cualquier tipo de piel que quiera utilizarla en las zonas que normalmente sufren de mayor sequedad y precisan una mayor nutrición.

Os dejo su INCI completo:

butyrospermum parkii (Karité)*^,  sesamum indicum seed oil (aceite de Sésamo)*,  helianthus annuus seed oil (aceite de Girasol)*, prunus armeniaca kernel oil (aceite de Albaricoque)*,  persea gratissima oil (aceite de Aguacate)*, carthamus tinctorius oil (aceite de Cártamo)*, fragancia natural,  tocopherols (vitamina E natural)

* ingredientes de agricultura ecológica/bio  ^ ingrediente de Comercio Justo.

Elaborado a mano en Francia.  Certificado Vegano y Cruelty Free.

El envase contiene 150ml y puedes encontrarlo aquí.

En resumen, creo es un producto que funciona estupendamente en las pieles secas o para zonas concretas en las que la piel está enviándonos un mensaje de socorro, y aunque en época de frío la textura es un poco más difícil de trabajar, lo cierto es que con la llegada del buen tiempo la he disfrutado mucho y mi piel ultraseca, lo ha notado.