Uvas frescas | Cosmética natural de La Rioja

El post de hoy es de esos que me gusta escribir. Me pasa siempre que descubro una marca que merece la pena conocer, pero se acentúa si además es totalmente natural, española, y tiene una filosofía como la de la marca que hoy nos ocupa.

Uvas Frescas es una firma de cosmética natural que nace en Haro, La Rioja, gracias a su creadora, Laura Muga, y aunque no es el único, su activo estrella es la uva y sus extractos, como no podía ser de otra forma. Sus productos contienen entre un 95% y un 99% de ingredientes de origen ecológico, todos ellos certificados por BDIH. Sobra decir que no están testados en animales, y que no contienen siliconas, derivados del petróleo, perfumes de síntesis, siliconas, etc.

Sus productos se centran principalmente en el cuidado facial y corporal y su línea de cuidado cuenta con una gama muy completa que va desde las cremas faciales hasta el gel de ducha, e incluso cuentan con productos para el hogar como velas y ambientadores, ¿Adivináis a qué huelen? ;)

A día de hoy, he probado tres de sus productos, El Sérum Intensivo Iluminador, la Crema Hidratante Antiedad, y el Aceite Facial Activo de noche, y ha llegado la hora de que os cuente mi experiencia con ellos, así que sin más dilación, ¡vamos a verlos!

Serum Intensivo Iluminador

Promete suavizar los signos del envejecimiento e iluminar la tez gracias a su alto contenido en extracto de uva, uno de los activos antioxidantes por excelencia. Contiene también aloe vera, con propiedades calmantes, cicatrizantes y tonificantes, y extracto de mango, rico en antioxidantes y Vitamina C, que combate los signos de la edad, revitaliza la piel, suaviza la tonalidad manchas y previene su aparición, aportando luminosidad.

Además de su envase de cerámica blanca, lo primero que me llamó la atención fue su textura. Podríamos decir que es un agua texturizada, que no llega a ser un gel, sino que tiene un punto más ligero y fresco que hace que el producto sea muy versátil y encaje en todo tipo de pieles. Tres gotas dan de sobra para todo el rostro (cuello incluido), así que los 40ml que contiene dan para algunos meses de tratamiento aunque como yo, seas de las que se le va la mano y a veces utilices más de la cuenta.

Aunque carece de aroma casi por completo -o yo no soy capaz de apreciarlo-, la aplicación es muy agradable y lo he disfrutado de principio a fin. Lo he utilizado sobre todo por las mañanas, como sérum de día, y tengo que decir que ha resultado ser una sorpresa.

Nada más aplicarlo, siento la piel fresca e hidratada, con un ligero efecto tensor cuando se seca. En absoluto la siento pegajosa o con sensación de llevar algo sobre ella, así que es un producto ideal para utilizarlo de día antes del maquillaje, aunque la marca recomienda utilizarlo indistintamente día y noche. 

Mi piel es seca y deshidratada, por lo que suelo sufrir lo que yo llamo 'falta de luminosidad crónica' y es uno de mis principales caballos de batalla. Con el uso continuado de este sérum, he notado el cambio. Después de utilizarlo unos días, la siento más luminosa y sobre todo revitalizada, con un brillo natural que me ha gustado mucho. Este efecto ha durado mientras lo he estado utilizando, así que estoy muy contenta con él.

 Esto sumado a su textura (ideal en verano), lo que cunde, su versatilidad a la hora de adaptarse a todo tipo de pieles, y el precio (unos 21€ -recordemos, 40ml-) hacen que sea un producto muy a tener en cuenta que recomiendo probar a todas las que busquéis una piel más glowy.

Os dejo su INCI al completo:

Aloe Barbadensis Leaf Juice*, Glycerin*, Maltodextrin, Aqua, Ascorbyl Glucoside, Sodium Hyaluronate, Mangifera Indica Fruit Extract*, Hydrolized Sodium Hyaluronate, Vitis Vinifera Leaf Extract*, Xanthan Gum, Citric Acid, Phytic Acid, Sodium Benzoate, Potassium Sorbate, Citrus Paradisi Seed Oil**, Limonene.

*Procedente de cultivo ecológico.

**Procedente de aceites esenciales naturales.

Contiene un 98% de activos de origen natural.

Crema Hidratante Antiedad

La única crema facial de la marca no distingue entre tipos de piel, sino por problemática, y promete regenerar y aportar hidratación y luminosidad. Su principal activo -aunque no el único- es el aceite de pepita de Uva Bio, rico en Omega 3 y Vitamina E. Contiene también Aloe Vera y extracto de caléndula, ambos con propiedades calmantes, antiinflamatorias, antisépticas y antibacterianas. Como su hermano de gama, se puede utilizar tanto de día como de noche.

Se presenta en un envase de cerámica blanca con formato pump al que no hay que tener miedo, porque que ofrece cada vez la cantidad justa al sitio que le digamos. Digamos que te ofrece la crema y no la dispara, y esto puede parecer una tontería, pero después de muchas cremas, yo lo agradezco enormemente. Creo que el envase es parte fundamental del producto, y como tal hay que cuidarlo.

La crema tiene un color beige claro y una textura media que al contacto con la piel se funde y se vuelva más acuosa. Tiene un tacto muy agradable y que no se me ha hecho pesada ni usándola en los días de más calor (recordemos, piel seca), y curiosamente tampoco se me queda corta con el frío, eso sí, siempre la utilizo acompañada de un aceite, así que en este sentido creo que estamos ante una todoterreno. No es una de esas cremas que crea una capa sobre la piel o que tarda mucho en absorberse, al contrario, la piel la asimila bastante rápido y aunque no la matifica, tampoco la deja brillante o con restos de ella.

La he utilizado indistintamente de día y de noche aunque confieso que me gusta más por las noches, con ella noto cómo la piel me queda suficientemente humectada y por su textura creo que hace un combo muy bueno con los aceites, un paso imprescindible en mi rutina de noche.

Por la mañana, noto la piel descansada, cuando hacía frío, podía sentir cómo de alguna forma me la agradecía, y ahora con el calor, noto cómo la deshidratación disminuye. El combo de esta crema con el aceite de la misma casa (que veremos a continuación) ha conseguido que note la piel más luminosa, relajada y calmada, también menos deshidratada que de costumbre, así que no les pido más.

Con respecto a las líneas de expresión, siempre digo que es muy difícil valorarlo, si bien es cierto que al notar la piel más elástica y menos deshidratada, las líneas se difuminan y se notan algo menos, aunque no desaparezcan, cosa que creo imposible con la cosmética.

Os dejo su INCI al completo:

Aloe barbadensis Leaf Extract*, Aqua, Glycerin*, Coco-Caprylate/Caprate, Citrus aurantium amara Flower Water*, Coco- Caprylate, Candelilla/Jojoba/Rice Bran Polyglyceryl-3 Esters, Glyceryl Stearate, Cetyl Alcohol, Cetearyl Alcohol, Sodium Stearoyl Lactylate, Vitis vinifera Seed Oil*, Titanium Dioxide, Glyceryl Caprilate, Sodium Hyaluronate, Menta piperita Leaf Extract*, Euterpe oleracea Fruit Extract*, Vitis vinifera Leaf Extract*, Mel Extract, Calendula officinalis Flower  Extract*, Sodium Dehydroacetate, Magnesium Aluminum Silicate, Potassium Sorbate, Sodium Benzoate, Xanthan Gum, Citric Acid, Sodium Phytate, Parfum*, Citral, Geraniol, Limonene, Linalool, Citronellol, Farnesol.        


    *Procedente de aceites esenciales.                                      

Conservado con: Sodium Dehydroacetate, Potassium Sorbate y Sodium Benzoate. 

Serum Intensivo de noche

El sérum intensivo de noche es un boost de aceites y extractos naturales bio, y su promesa es la de nutrir la piel para que luzca más radiante, tersa y suave por las mañanas. Promete restaurar la luminosidad natural de la piel y darle un aspecto más terso y jugoso.

Para conseguirlo, este sérum de noche mezcla aceites de pepita de uva -con poder antioxidante-, con rosa canina -regenerante y cicatrizante-, y almendras dulces  -humectante y emoliente- y lemongrass, que sin duda es el que le aporta su característico aroma.

Se presenta en un envase de vidrio, el único de los tres que he probado que deja ver el contenido, de 40ml, con pipeta. Aunque no lo catalogaría como un aceite con tacto seco, la textura es la de un aceite ligero, así que una vez más creo que pueden ser muchos tipos de pieles las que pueden probarlo sin problema siempre que se utilice en la dosis adecuada.

Su aroma es una auténtica delicia. Nada más abrir el envase, el olor a lemongrass inunda mi nariz y lo disfruto enormemente. Es uno de esos cosméticos que ofrece una experiencia a nivel sensorial. El aroma es totalmente natural y sólo detecto el lemongrass bastante intenso, por lo que las fans de este olor lo disfrutarán mucho. Haters del lemongrass abstenerse.

Mi forma de utilizarlo es poner cuatro gotas (bueno, a veces un par más, que yo soy de gatillo fácil, aunque no son necesarias más de cuatro) y calentarlas en las palmas de las manos, las acerco a la nariz y aspiro profundamente su aroma. Después del momento relax, lo reparto sobre rostro y cuello. Algunas noches lo mezclo con la crema y utilizo los dos productos juntos, en ambos casos el resultado es el mismo: Una piel nutrida, jugosa y elástica.

No suelo ser constante con un único aceite, soy muy fan de este tipo de productos y son un paso imprescindible en mi rutina de noche, así que tengo una buena colección que voy variando dependiendo de las necesidades de mi piel en cada momento o el resultado que vaya buscando, por lo que creo que el envase me va a cundir bastante.

Os dejo su INCI:

Prunus amygdalus Dulcis Oil*, Vitis Vinifera Seed Oil*, Rosa canina Fruit Oil*, Tocopherol,Cympogon schoenanthus Oil**, Pelargonium graveolens Stem Leaf Oil**, Cupressus sempervirens Leaf Extract**, Citral, Citronellol, Geraniol, Limonene, Linalool.

 *Procedente de cultivo ecológico.

**Procedente de aceites esenciales naturales.

Conocía la marca desde hacía tiempo, pero no la había probado hasta ahora, y me alegro de haberlo hecho. Uvas Frescas ha sido uno de esos descubrimientos que me gusta contar, porque es una cosmética efectiva, muy limpia, suave y respetuosa con la piel.