Esmaltes Kure Bazaar: Manicura natural

Hacía bastante tiempo que no hablaba de esmaltes en el blog, y es que en invierno me apetece algo menos seguir la rutina de uñas y, normalmente, suelo tirar de brillito, tratamientos, tonos nude, y poco más. Eso sí, es llegar el buen tiempo y con él, rescato mis esmaltes para empezar a dar color también a las uñas.

En este post voy a contaros mi experiencia con los esmaltes de Kure Bazaar, que llevo probando desde hace un tiempo y tenía pendiente hablaros de ellos.

Creo que a estas alturas la marca no necesita presentación, pero por si acaso no la conocéis, os cuento un poco: Kure Bazaar es una firma francesa de esmaltes 10 free, es decir, que ninguno de sus productos contiene tolueno, formaldehído, ftalato de dibutilo, alcanfor sintético, fosfato de trifenilo, parabenos, xileno, estireno, y benzofenona 1 y 3.  La marca comercializa una amplísima gama de colores para todos los gustos, y también tratamientos e incluso herramientas, todo relacionado con el cuidado de las uñas.

Hechas las presentaciones, vamos a la chicha. En mi colección tengo cuatro esmaltes de la firma: Dos esmaltes de color, un base coat, y un top coat. Vamos a verlos:

Super Base Kure Bazaar

Es uno de los nuevos lanzamientos de la marca, y cuenta con activos como el extracto de bambú, el silicio,  y la Vitamina E, que prometen reparar las uñas débiles y frágiles.

Es un 85% natural, y como el resto de la gama, 10 free.

Si os digo la verdad, yo era -y soy- muy de poner el esmalte directamente en la uña, sin base. No le encontraba el sentido a añadir un paso más y su correspondiente espera hasta que el producto se secase por completo. De entrada, este tiene una ventaja, y es que se seca muy rápidamente, por lo que puedo empezar con el color casi tan pronto como termino de ponerlo, y no me da tanta pereza utilizarlo. 

Con él, noto cómo las uñas están más fuertes, y que es capaz de alargar la duración del esmalte, aunque lógicamente no es milagroso, sí consigue que el esmalte se casque menos y no se descascarille. Lo he llegado a utilizar sólo, sin color encima, un par de días antes de hacer la manicura completa, justo buscando ese efecto fortalecedor, y efectivamente lo consigue. Yo soy de uñas frágiles, y puedo decir que su efecto fortalecedor se nota y bastante. 

Lo 'ideal' es utilizarlo con color sobre él, pero por sí solo deja un brillo en las uñas muy bonito.

Tono Blush

Pasamos al color con otra novedad de la marca para esta primavera, en la foto superior podéis ver el tono Blush, que según la firma, evoca el color de un colorete. 

Yo lo describiría como un tono tierra, anaranjado con subtono marrón, es un tono muy especial y cálido que, si fuera más claro, podríamos considerar nude. Es un tono clásico, pero que a la vez está muy de moda esta temporada. 

 

Los tonos, al menos los que yo he probado, cubren bien con una sola capa, aunque con dos el color se intensifica y se torna más intenso y vibrante. En la foto superior podéis ver el resultado con una capa. 

Sobre su duración, estoy muy contenta. Siempre digo que por mi trabajo me lavo mucho las manos, y aún así, estos pueden durarme prácticamente una semana sin despeinarse, así que en este sentido no tengo ninguna queja. 

Tono Vogue

Sin duda, mi absoluto favorito -por ahora- de los que tengo de la marca. Es un tono rojo vino precioso, con subtono frambuesa que le aporta alegría al color y le resta sobriedad. Los tonos de este tipo son sin duda mis tonos favoritos, y este ha pasado al podium de esmaltes, porque es precioso.

Al igual que Blush, se seca muy rápido y es capaz de cubrir con una capa, aunque insisto que con dos, el color se intensifica bastante. No noto diferencia en la duración entre poner una o dos capas. 

En la foto de abajo podéis ver cómo queda con una.

Sólo hay una cosa que echo en falta en estos esmaltes, y es un pincel que se adapte mejor a la uña, el que traen no es que sea malo, es un pincel finito al uso y me apaño con él, pero sí que es verdad que hoy día tenemos pinceles que son capaces de cubrir casi la totalidad de la uña de una sola pasada, y echo en falta que los de Kure sean así también. 

Final Touch

Por último, el top coat. Final touch tiene, como el producto específico para la base, un 85% de ingredientes naturales -que es el máximo que tiene este tipo de productos-, y sus ingredientes principales son la pulpa de madera, algodón, maíz y el trigo.

Aunque se puede utilizar solo, lo ideal es utilizarlo tras el color como toque final, y es aquí donde lucirá en todo su esplendor: Le añade brillo y protección, y consigue que aguante más tiempo lustroso.

Otro punto a su favor es que la textura es bastante ligera pero muy cubriente, y no he notado que se espesen con los usos o por tenerlos abiertos más rato de la cuenta mientras me hago la manicura, al menos, por ahora. Doy mucha importancia a esto porque he probado otras marcas que a los tres usos el producto empieza a espesarse y cada vez es más complicado dejar el color uniforme y sin marcas.

En definitiva, creo que son esmaltes de muy buena calidad, con colores intensos y vibrantes y una gama con tonos para todos los gustos. Secan rápido, aguantan bastante -pese al maltrato- y no dañan las uñas.

Y hasta aquí mi experiencia con los esmaltes de Kure Bazaar, una marca que ya tenía ganas de probar por sus buenas opiniones. 

Y vosotras, ¿Qué opináis? ¿Los habéis probado? ¿Cuál es vuestro tono favorito?