Nuevo aceite Huile Prodigieuse Florale de Nuxe | Info y opinión

Si hay algo que me gusta especialmente de Nuxe, es su capacidad para reinventar sus productos y adaptarlos a los nuevos tiempos y tendencias. Lo vimos hace tiempo con la nueva versión Huile Prodigieuse Riche (de la que os hablé aquí), que añadía nuevos aceites a la fórmula para enriquecerla y adaptarla a las pieles más secas, y hoy os traigo una nueva versión de su producto más mítico: Huile Prodigieuse Florale.

La versión Florale se presenta como una de las grandes novedades de la marca para esta temporada, y no han reparado en medios para el envío, que recibí cubierto de flores en una caja monísima, tanto que incluso daba pena coger el aceite. Vamos a verlo:

Huile Prodigieuse, ¿Qué hay de nuevo?

En esta nueva versión, el aceite más mítico de Nuxe conserva la composición de su formato original, es decir, 7 aceites que prometen nutrir, reparar y embellecer la piel y el pelo: Tsubaki, argán, macadamia, borraja, camelia, avellana y almendra dulce, todos ellos con propiedades hidratantes, reparadoras, nutritivas, alisantes, hidratantes, protectoras y suavizantes respectivamente. Está formulado con un 96,9% de ingredientes de origen natural.

Su tacto sigue siendo seco, de rápida absorción, que deja un efecto satinado en la piel, que es donde generalmente me gusta utilizarlo, sobre todo en piernas y brazos, donde deja un efecto precioso de piel sana, nutrida y luminosa.

Entonces, si la fórmula es similar, ¿qué ha cambiado? Pues muy sencillo: Su aroma. En esta versión dejamos atrás el mítico olor del aceite de Nuxe para dar paso a una nueva composición totalmente floral (de ahí su nombre), y con un aire más fresco y rejuvenecido. Entre sus notas podemos encontrar magnolia, limón, pomelo combinado con esencias de limón, naranja y bergamota de Calabria, almizcles blancos, y azahar (como no podía ser de otra forma tratándose de Nuxe).

Aún teniendo notas cítricas, sólo las percibo justo al momento de utilizarlo, una vez el aceite se seca sobre la piel, el aroma pasa a ser totalmente floral. Su olor es bastante intenso, así que, en este sentido, creo que puede ser un producto ideal para perfumarnos después de la ducha a la vez que nutrimos y mimamos la piel. 

Comparándolo con la versión original, creo que este puede gustar a un público más joven, pero también puede conquistar a quienes ya eran fans del aroma original. 

 

Aunque este aceite tiene mil y un usos, yo lo suelo utilizar tras la ducha como hidratante corporal, sobre todo ahora que llega el buen tiempo y apetecen texturas más ligeras y de rápida absorción, que no se sientan pesadas sobre la piel. Si lo usáis para esto mismo, os recomiendo hacerlo con la piel todavía húmeda, porque cundirá mucho más y podréis repartirlo mucho mejor y más fácilmente.

Esta es mi forma de utilizarlo, pero la marca nos dice que se puede utilizar también en el pelo, como aceite prelavado o como toque final (ojo, sin pasarnos), e incluso en el rostro para conseguir un efecto glow. La marca incluso recomienda mezclarlo con el maquillaje. De estos dos últimos métodos no os puedo dar mi opinión porque siempre lo he utilizado como hidratante corporal.

Si soléis utilizar aceites corporales (o para el pelo) y os gustan las fragancias florales, os recomiendo acercaros a una farmacia y probarlo, porque a priori puede sorprenderos su olor, pero también su duración sobre la piel.

Personalmente no sabría decidirme por uno de los dos, me encanta y disfruto del aroma clásico de la versión original, y también estoy disfrutando este, así que los utilizo indistintamente según me apetezca un aroma u otro, aunque sí que es cierto que ahora con el calor, apetece más el olor cítrico y floral de esta nueva versión.

Y vosotras, ¿Con cuál os quedáis? ¿Sois más de la versión clásica o preferís la versión floral?