Lamia Biocosmética: Oleogel Limpiador Facial

Después de dejar un par de meses el blog cogiendo polvo (en verano en las redes sociales había eco y en septiembre fui yo la que tuve unos días de descanso), vuelvo a la carga con el plumero en la mano, nuevas ideas, y muchos productos por reseñar.

El blog vuelve a la actividad y en esta ocasión se estrena también con una nueva marca. Os hablo de Lamia, una firma de cosmética natural española muy joven, que se inspira en la profundidad de los bosques vascos para crear sus productos, y a la que auguro un futuro muy prometedor en vista del resultado del único producto que he probado hasta hoy: Su ya famoso Oleogel. Vamos a verlo.

Oleogel Lipiador Facial

Oleogel es un limpiador facial en formato bálsamo basado en la limpieza en aceites, que contiene un 97% de los ingredientes de origen ecológico certificado, su composición es totalmente natural, y promete limpiar la piel de forma respetuosa y placentera. 

Entre sus ingredientes encontramos aguacate, romero, lavanda, comino negro, ylang ylang y tanaceto, entre otros. La lista de ingredientes es una delicia y de esas que da gusto ver, juzgad vosotras mismas:

Glycerin*, Ricinus Communis (Ricino) Seed Oil*, Persea Gratissima (Aguacate) Fruit Oil*, Nigella Sativa (Comino Negro) Seed Oil*, Sucrose Stearate, Tanacetum Annuum (Tanaceto) Flower Oil*, Litsea Cubeba Fruit Oil*, Lavandula Angustifolia (Lavanda) Oil*, Cananga Odorata (Ylang-ylang) Oil*, Rosmarinus Officinalis (Romero) Leaf Extract*, Glycine Soja Oil, Tocopherol (a,b,g,d), b-sitosterol, Squalene. Contiene limonene y linalool, naturalmente presentes en los aceites esenciales.

*Ingrediente ecológico certificado.

Una vez hechas las presentaciones, vamos a la práctica. Oleogel es un gel bastante denso de color verde esmeralda (en la foto de arriba podéis verlo), con el característico olor del tanaceto. Huele a plantas, a bosque, es un olor que me relaja y disfruto en la cosmética, sobre todo en la rutina de noche cuando busco justo eso, relajarme y desconectar. Justo lo incorporé a mi rutina nocturna nada más recibirlo, y lo he estado disfrutando hasta el final, de hecho acabo de finiquitarlo y ya lo echo de menos.

Como os digo, tiene una textura bastante densa y que en seco, se hace un poco difícil repartir. Maite me recomendó humedecer la cara antes de utilizarlo, pero yo que soy 'Mari Inventos', encontré una forma de que el gel deslizara por la piel de forma suave, y es pulverizando en el rostro un par de veces agua de rosas antes de usarlo. Mano de santo. Con el agua de rosas el gel se desliza con mucha más facilidad, pero la piel no está mojada como para que emulsione antes de tiempo, por lo que puedo disfrutar de la fase oleosa más y mejor. Una vez en la piel, masajeo bien y paso a enjuagar.

Y aquí viene otro de sus puntos fuertes: La emulsión. Este limpiador emulsiona. Y lo hace convirtiéndose en una leche ligera que se enjuaga muy fácilmente y sin dejar rastro alguno sobre la piel, ni graso, ni de ningún otro tipo. Y esto, que no es muy común en los bálsamos naturales, me ha encantado. Tanto es así que el producto viene acompañado de una muselina de algodón natural con una pinta estupenda, y a estas alturas y con el bote ya vacío no he sentido que sea en absoluto necesaria, y de hecho no la he utilizado todavía, la conservo sin estrenar para otros productos que sí la requieran.

En cuanto al resultado, la piel queda suave, fresca y sobre todo, limpia. Nunca la he notado ni tirante, ni reseca, ni siento la necesidad de ponerme algo emoliente nada más utilizarlo. Aunque en la web se especifica que se puede utilizar como producto único para la doble limpieza, yo lo he utilizado como primer paso, sobre todo cuando me maquillo. Arrastra y limpia todo el maquillaje, incluso el de ojos, aunque yo suelo aprovechar cuando me quito las lentillas para eliminar parte del de ojos con un algodón empapado en agua micelar. No he notado que irrite los ojos ni tampoco que nuble la vista más allá del momento de usarlo. En cuanto lo enjuago, el gel desaparece sin dejar rastro y la piel queda limpia y con sensación de frescura y suavidad. 

Me ha gustado mucho y me ha sorprendido a partes iguales. Creo que es un producto que además de efectivo, añade el punto sensorial que tanto disfrutamos muchas en la cosmética. 

Creo que no me dejo nada atrás y quizás pueda parecer que me ha quedado un post muy soft, pero realmente este es un producto que me ha gustado y he disfrutado hasta la última gota, y creo que es fantástico cuando encontramos estas pequeñas joyas en la cosmética natural, más aún cuando la marca es de la tierra y las cosas se hacen tan bien desde el principio. No he probado nada más de la marca, aunque sí tuve oportunidad de probar una minitalla de su Serum Revitalizante que venía en el envío, y aunque por su pequeño tamaño no me dio tiempo de comprobar resultados, también me dejó muy buena impresión.

Si te gustan los bálsamos naturales, basados en los aceites, con olor a plantas, y que emulsionen, deberías probar al menos, una muestra de este.

¿Conocíais Lamia? ¿Habéis probado el Oleogel?