Martiderm Ampollas Diamond Skin Complex

Llevaba tiempo queriendo hablaros de las ampollas de Martiderm, que son asiduas a mi rutina desde hace un par de años, y nunca había tenido ocasión de presentarlas en el blog. 

Como sabéis, este tipo de formato ha vivido una especie de boom en los últimos meses, coincidiendo con el auge de la cosmética de farmacia, también al alza en estos últimos tiempos, principalmente gracias al contenido dermatológico de calidad que muchas farmacias ofrecen en Instagram (ya sabéis, los farmacéuticos son los nuevos influencers ;)). 

Martiderm fue pionera en el mundo de las ampollas que combinan proteoglicanos y Vitamina C, creando las primeras en 1989 y manteniendo todavía a la venta la fórmula original. Con el paso de los años fue incorporando al mercado diferentes formulaciones y texturas en este mismo formato, adaptándolas a los diferentes tipos de piel y sus necesidades.

En mi caso empecé a utilizarlas hace un par de veranos, y me estrené con las ampollas más clásicas y quizás, también las más famosas de la marca, las Proteos Hydra Plus de la caja verde, específicas para pieles secas y de uso diario, que combinan proteoglicanos y Vitamina C a un 3 y 5% respectivamente. Me funcionan genial y noto muchísimo cuando las utilizo, principalmente a dos niveles, hidratación, y luminosidad.

Este año he querido ir un paso más allá y probar las Diamond Skin Complex, que podría decirse son la fórmula original mejorada e hipervitaminada, ya que contienen un 5% de Proteum 89+, patente de la marca que combina un proteoglicano de gran tamaño unido al ácido hialurónico, con otro de menor tamaño que interviene en la formación de colágeno, y un 25% del complejo Vitamin Complex, del cual un 15% es Vitamina C pura, y el 10 restante una combinación de Vitaminas A, B5, E, F y D-like. 

Lo que podemos esperar de este cóctel es un potente efecto antioxidante, y una piel más luminosa, elástica, firme e hidratada. Las ampollas prometen además, combatir el envejecimiento de la piel y aportar la hidratación y nutrición que la piel necesita.

 

La caja contiene 30 ampollas -también disponible en formato de 10-, cada una con su capuchón para facilitar la extracción del producto, además de dos tapones para conservar el producto entre usos, una base de goma para apoyarla, y un invento súper práctico para abrirlas sin riesgo alguno. Sólo hay que agitar la ampolla, dejar que el producto baje a la base, introducir el capuchón y empujar, y la ampolla se abre de forma limpia. 

El producto en sí es, en apariencia, una leche ligera y un tanto sedosa, aunque una vez en la piel se nota una textura con cierto tacto graso, que en mi caso -piel seca- se absorbe bastante rápido y no deja rastro alguno ni sensación grasa sobre ella. La marca recomienda no dejar la ampolla sin utilizar más de dos días para evitar la oxidación de los activos, por lo que yo utilizo, calculando a ojo de buen cubero, un cuarto de la ampolla cada vez en ambas rutinas, así que cada ampolla me dura dos días. 

El resultado es palpable desde la primera puesta, principalmente a nivel hidratación, hasta tal punto que en muchas ocasiones paso directamente al SPF sin utilizar crema hidratante porque no siento que la piel la necesite. Esta hidratación dura todo el día y no siento que con el paso de las horas vaya a menos y la piel me pida algo más, por lo que en este sentido estoy muy contenta.

Por otra parte, también noto muchísima luminosidad, mi piel, que es seca y deshidratada por temporadas, justo sufre de falta de esta y la noto opaca y sin vida, y tras utilizar las ampollas el cambio es abismal, la noto jugosa, hidratada, y muy luminosa. Dan un efecto buena cara al instante que estoy segura las pieles secas o con falta de vitalidad -y no necesariamente secas- notarán muchísimo desde la primera puesta. Tanto estas como las Proteos Hydra Plus consiguen el mismo resultado en este sentido, y me dan un efecto de piel luminosa y jugosa que no he conseguido con ningún otro producto, por lo que si tu problema es la falta de luz o vitalidad te animo encarecidamente a que las pruebes.

Por último, estas ampollas también prometen luchar contra el envejecimiento y tratar el cronoenvejecimiento, aunque en este sentido vais a perdonar que no me moje, al menos a nivel visual, ya que es muy difícil sentenciar si, efectivamente, consiguen este efecto. Suelo andar con pies de plomo a la hora de sentenciar los cosméticos que prometen retrasar o tratar el envejecimiento, porque el tiempo no perdona e imagino que de ayer a hoy, mi piel habrá sufrido un levísimo envejecimiento que irá en aumento a largo plazo, y comparar la piel habiendo utilizado las ampollas respecto a no haberlas utilizado en un mismo tiempo es pragmáticamente imposible, por lo que si bien los activos antienvejecimiento de estas ampollas son bienvenidos, creo que es pronto para sentenciar el resultado en este sentido. En cualquier caso, todos los activos que traten, retrasen o incluso disminuyan el envejecimiento son pocos, y siempre serán recibidos con los brazos abiertos en mis rutinas.

En mi opinión, estas ampollas son un producto que indudablemente funciona, que además del potente efecto antioxidante que ofrecen, dejan una piel preciosa, hidratada, luminosa y con un efecto buena cara que hace que valgan lo que cuestan. Yo suelo utilizar una caja de seguido en cada cambio de estación, y también suelo tener otra que voy incorporando a mi rutina en días alternos, cuando creo que necesito un extra de hidratación y luminosidad, o cuando quiero que mi piel se vea bonita y lustrosa, y lo cierto es que el cambio entre usarlas o no se nota bastante, por lo que sólo puedo recomendarlas.

Por último, comentar que he podido probar estas ampollas gracias a Vistafarma, una óptica, farmacia y parafarmacia online con sede en Murcia, cuyos servicios y atención al cliente he podido probar y he quedado muy contenta, y estoy segura de que resolverán cualquier duda que tengáis respecto a las ampollas o cualquiera de sus productos o servicios. Les agradezco la confianza para colaborar con mi blog y darme total libertad tanto para escoger el producto como para hablar de él de forma completamente independiente y sincera.

Y ahora os toca a vosotras, ¿conocíais las ampollas de Martiderm? ¿las habéis probado? Estaré encantada de leer vuestras experiencias.