El post de hoy va de cosmética, pero de una cosmética diferente, y lo digo porque la marca que hoy nos ocupa, Minawa, es la primera marca española en lanzar una gama de cosméticos en polvo, de origen natural, sostenible y -aquí el point- sin agua.
Minawa es una proyecto que nace en Barcelona, y la idea principal es crear cosméticos de autor natural y sensorial que aúna ecología y lujo en una gama facial que se transforma al contacto con el agua, y promete ser eficaz en las capas más profundas de la piel, siendo a la vez respetuosa con ella y con la microbiota.
Por el momento, la marca se estrena con tres productos: Re-Set Cleansing Powder, un limpiador en polvo, Mineral Re-New Powder, un exfoliante facial, y Re-Struct Zen Oleum, un serum facial en formato aceite. Gracias a la marca, he tenido oportunidad de probar los tres gracias al Discovery Kit, que también comercializan, con los tres productos en formato minitalla, que nos da la oportunidad de descubrir la marca antes de invertir en el formato completo. Vamos a verlos:
Re-Set Cleansing Powder
Tengo que reconocer que los limpiadores en polvo han sido para mi, uno de los descubrimientos del año. Y lo digo porque, de primeras, no las tenía todas conmigo y pensaba que no me iba a adaptar a este formato. Ya sabéis, la reticencia a los cambios. Este año he probado dos y tengo que reconocer que lejos de no adaptarme, me han gustado mucho.
Re-Set es un limpiador facial en formato polvo que se activa al contacto con el agua. Promete ser equilibrante y purificante, y limpiar, hidratar, y devolver la luminosidad a la piel en un solo gesto. Al no contener agua, el producto no contiene conservantes y su fórmula se compone únicamente de ingredientes activos: Limpia gracias a las micelas procedentes del coco, y contiene además ácido hialurónico, un complejo prebiótico, Vitamina C (ácido ascórbico), polvo de arroz, y Trimethyl glycina, que yo no conocía, pero es un activo que repara la función barrera y es protector del nivel hídrico.
En la práctica es un polvo blanco con un aroma muy muy agradable, yo diría que floral y natural, y que consigue que el limpiador sea muy agradable de utilizar a nivel olfativo. El modus operandi es sencillo: Humedezco manos y rostro y pongo una pequeña cantidad de polvo en la palma de la mano, emulsiono con las manos hasta que hace espuma y de ahí, al rostro, masajeo y enjuago.
Es curioso pero diría que me ha gustado más que cualquier limpiador líquido, y os insisto tanto en esto porque ni yo misma creí que este formato fuese a convencerme, pero son varios los motivos que han hecho que me gane: La espuma que crea al contacto con el agua es densa, tipo mousse, muy agradable y nuevamente muy sensorial. Se necesita una mínima cantidad de producto para conseguir una buena cantidad de espuma. Yo tengo el formato mini, que contiene 15ml, y en un mes de uso continuo el bote tiene más de la mitad. Es suave con la piel, una vez lo enjuago, la piel queda limpia y como la seda, suave, luminosa, y no tengo que correr a poner crema hidratante, la siento cómoda y sin tirantez.
Como veréis, me ha convencido, retiro totalmente lo de que los limpiadores en polvo no son para mi, o al menos este sí que lo es, porque me ha gustado y mucho.
Mineral Re-New Powder
Del limpiador pasamos al exfoliante. Mineral Re-New es un exfoliante facial que promete limpiar en profundidad, eliminar células muertas, reparar la función barrera, y devolver el brillo natural a la piel y restaurar su hidratación, respetando el PH natural.
En su composición de nuevo no encontramos ni agua, ni conservantes. Lo que sí encontramos es micelas derivadas del coco, partículas minerales, Vitamina C (ácido ascórbico), ácido shikímico, y activos prebióticos y postbióticos.
En la práctica es un exfoliante en polvo, de apariencia muy muy similar a la del limpiador, y con el mismo aroma, y no fue hasta que lo emulsioné en las manos por primera vez que empecé a apreciar las diferencias, ya que el exfoliante tiene unas partículas finísimas que serán las encargadas de hacer la exfoliación.
El modo de uso empieza siendo similar al del limpiador: Humedezco rostro y manos, pongo una pequeña porción de polvo en la palma, emulsiono con las manos, y de ahí, al rostro. La diferencia está una vez en el rostro, ya que las partículas, aunque finísimas, hacen una muy buena exfoliación. En este punto masajeo en círculos evitando la zona de los ojos y el contorno, y paso a enjuagar.
De nuevo me sorprendió, de primeras la partícula, que la noto muy muy fina y diferente a otros exfoliantes, y después, cómo queda la piel después de utilizarlo: Está luminosa, fresca, limpia, pero no la siento comprometida ni tirante.
Lo utilizo un par de veces por semana y la verdad es que he notado bastante la diferencia. Normalmente prefiero los exfoliantes químicos a los mecánicos, pero sinceramente, este está en otra liga y me ha gustado mucho. Al igual que el limpiador, cunde muchísimo, y aunque el envase del kit parece pequeño, creo que dará para unos cuantos meses de uso.
Re-Struct Zen Oleum
Por último, el sérum de la marca. Re-Struct es un serum que, según la web de Minawa "contiene un fondo de moléculas activas visibles que reparan en profundidad y potencia la luminosidad de la piel con una triple combinación de ácido hialurónico".
Este serum promete proteger las células madre, reducir el estrés oxidativo, hidratar, sellar la función barrera, y renovar la piel desde las capas más profundas. Entre los activos podemos encontrar ácido hialurónico, que hidrata la piel, microalga chlorophyta, con acción probiótica que potencia la luminosidad, phytoesteroles vegetales, que protegen la piel de agresiones externas y mantienen su hidratación, extracto de orobanche rapum (espárrago de lobo), que repara y renueva la piel.
Sólo le pongo una pega y no es al producto en sí, sino al formato, y es que en este Kit Descubrimiento, el aceite se presenta en el mismo formato que el resto de productos, es decir, con tapón a rosca y sin pipeta ni ningún tipo de filtro que controle la salida de producto, y hace que su uso sea algo complicado de controlar. Lo que hago es poner directamente la palma de la mano en el orificio taponándolo, girarlo rápidamente hacia abajo, y utilizar lo que queda en la mano, pero entiendo que no es la mejor forma y que aún teniendo cuidado, hay veces que se desperdicia producto. Creo que una pipeta -que es justo como se presenta en el formato grande- dispensaría lo justo y necesario, y el producto cundiría mucho más.
Formato aparte, es un producto que me ha gustado mucho, que deja la piel en calma, luminosa, con aspecto sano y nutrida de sobra.
Minawa me ha sorprendido por muchos motivos, pero sobre todo porque demuestra que la cosmética eficaz no está reñida con la sostenibilidad, y que lo natural no tiene por qué estar ligado a reclamos basados en el miedo, sino todo lo contrario. La cosmética natural debe basarse en la efectividad de sus productos, y cuando una marca apuesta por la sostenibilidad, sin renuciar a la efectividad, no puedo más que hacerles la ola.
Creo que este es un proyecto con mucho futuro, y estoy segura de que no tardarán mucho en aparecer muchos más con la misma idea de reducir el impacto medioambiental creando cosmética ya no de lujo, que también, sino eficaz, con activos muy interesantes y efectivos, y además, de origen natural. Porque la belleza o será sostenible o no será, ¿no creéis?
¿Qué os parece? ¿Conocíais la marca? ¿Os animáis con la cosmética sin agua? ¡Os leo!
Me ha parecido una marca de lo más interesante :)
ResponderEliminarTal cual, basarse en la efectividad. He leído muy poco de esta marca pero me da muchísima curiosidad por su sostenibilidad y por tus palabras.
ResponderEliminar¡Un besote!